Número CDLXXVIII (478)
10 de septiembre de
2016
Orígenes del Islam
Mons. Williamson
¿Quién
se beneficia promoviendo a los adversarios de Nuestro Señor?
Aquellos
que sirven a Dios azotándonos con aflicciones.
Al
recomendar a los lectores “Complot Contra la Iglesia” por Maurice Pinay, un
libro que prueba con abundancia de documentos que el principal enemigo externo
de la Iglesia Católica por 2.000 años han sido los Judíos, estos “Comentarios”
declararon que los Judíos estaban detrás del Islam, la Masonería y el
Comunismo. Ningún lector impugnó que ellos estaban detrás de la Masonería y del
Comunismo, pero unos pocos preguntaron qué es lo que demuestra que también
estaban detrás del Islam. En realidad, ya que el Islam surgió en el siglo
séptimo después de Cristo, no existe para éste nada como la documentación que
existe para las raíces modernas de la Masonería y del Comunismo. Además,
expertos en Islam dirán que incluso muchos documentos originales sobre el comienzo
del Islam habrían sido destruidos, precisamente para ocultar sus verdaderos
orígenes. Lo que nos queda aquí son el texto del Corán en sí y argumentos
históricos que apuntan a los Judíos como los originadores del Islam.
En
cuanto al texto del Corán, uno que lo estudió de cerca antes del Concilio,
Hanna Zakarías, llegó a la conclusión en su libro “Verdadero Mahoma, Falso
Corán” que éste fue totalmente trabajo de un Rabino Judío. Para apoyar su tesis
de que el Islam es simplemente el Judaísmo explicado a los Árabes por un Rabino
para convertirlos al único Dios verdadero del Antiguo Testamento, Zakarías
sostiene que no hay historia ni detalle en el Corán que no sean específicamente
judíos, en referencia al Antiguo Testamento, al Talmud o a otra literatura judía.
Solamente un Judío, argumenta él, pudo haber glorificado tanto a Israel como lo
hace el Corán, a la cabeza de las naciones, único receptor de la única
Revelación del único Dios verdadero. Así, pasajes en el Corán honrando, por
ejemplo, a Juan el Bautista y a la Santísima Virgen, los honran puramente como
Judíos, cortando toda conexión con la Cristiandad (Sura XIX, 1–21). En cuanto a
Jesús, Él pudo haber sido el hijo de María pero ciertamente Él no fue el Hijo
de Dios.
Por
el contrario, un estudioso post-conciliar del Islam, Laurent Lagartempe, afirma
en su libro “Orígenes del Islam” que hay muchas preguntas acerca de la persona
histórica de Mahoma y él argumenta que el Corán es una mezcolanza de textos
dispares, más o menos estabilizados apenas dos siglos después del comienzo del
Islam, para justificar la nueva religión y para actuar como su texto sagrado
para rivalizar con el Antiguo y Nuevo Testamentos de Moisés y Jesucristo,
respectivamente. Pero Lagartempe no refuta una presencia significativa del Judaísmo
en el Corán ni su influencia.
En
cuanto a los argumentos históricos para los Judíos estando detrás del Islam, el
libro de Pinay documenta el bien conocido papel jugado por los Judíos en ayudar
a los Árabes a conquistar la España católica entre 711 y 788, reconquistada por
los Católicos solamente en 1492. Lagartempe supone razonablemente que la
precedente conquista Árabe del Norte de África desde 647 hasta 710 fue también
ayudada por los Judíos, porque aquellos países al sur del Mediterráneo, alguna
vez una floreciente parte del Cristianismo, han desde entonces permanecido
mayormente bajo control Árabe.
Sin
embargo, tal vez el argumento principal para los Judíos estando detrás del
Islam es de un orden más general, y difícilmente discutible, apoyado en el
papel muy especial jugado en la historia por el pueblo del Mesías, Nuestro
Señor Jesucristo. Para empezar, el entrenamiento dado por Dios a los Israelitas
para ese papel, se extendió a lo largo de 2.000 años desde Abraham hasta
Cristo. Vean en el Antiguo Testamento cuán especialmente Dios tanto los
recompensaba como los castigaba, para formarlos como la cuna del Mesías a
venir. Eso les dio a los Judíos una familiaridad muy especial con el único Dios
verdadero y ellos nunca la perdieron totalmente desde entonces. Y esa
familiaridad les da una habilidad especial para fabricar
religiones sustitutas que parecen satisfacer las reales necesidades religiosas
de los hombres.
Desgraciadamente,
ellos rechazaron a su Mesías cuando Él vino, y ese rechazo les da una motivación especial
para fabricar falsas religiones con el fin de arrastrar a los seres humanos
lejos de Cristo y lejos de la salvación eterna. Aquí está el por qué Maurice
Pinay puede mostrar cómo ellos han luchado a través de todos los siglos contra
la Iglesia Católica. Hoy ellos están indiscutiblemente detrás de la invasión
Musulmana de las que alguna vez fueron naciones católicas de Europa para
disolver los últimos remanentes de la Fe y así lograr que esas naciones dejen
de oponerse a su Nuevo Orden Mundial.
Kyrie
eleison.