Da
su bendición a mujeres embarazadas en Cuba (“Un
hijo es una esperanza”) tras lo cual festeja y adula a Barack Obama, quien apoya el aborto y
descuartizamiento y venta de cuerpos de bebés (empresa Planned
Parenthood), eso sí, por “combatir contra el cambio climático
que daña la ecología”.
Impulsa
a los jóvenes a “ir contra la corriente” y después él sigue la corriente que le
marcan los poderosos del mundo.
Pero
Bergoglio siempre
fue así, y por eso como astuto político llegó a ocupar el lugar que ocupa. Por eso
dar gracias por su “gesto paterno” de parte de la Neo-FSSPX, creyendo que tienen
su apoyo o buena voluntad, no puede calificarse sino de extrema imbecilidad, y en unos cuantos de lisa y llana traición.