sábado, 5 de septiembre de 2015

SÁBADO MARIANO, NO OLVIDE REZAR EL ROSARIO






Los Cruzados del Corazón Inmaculado es una organización formada de Católicos tradicionalistas que ofrecen sus oraciones unidas por la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María.

Nuestro esfuerzo de oración es la recitación diaria del Santo Rosario y los Grupos de Rosario Perpetuo-

Al pertenecer a un grupo de oración, cada miembro recibe el siguiente beneficio:
En asuntos espirituales, el mérito se multiplica por participación, no se divide. Por lo tanto, cada miembro recibe el mismo mérito que si hubiera rezado cada uno y todos los rosarios.

Si usted desea unirse a los Cruzados, por favor regístrese y le haremos saber cuál decena del Rosario le corresponde rezar diariamente y a cuál grupo pertenece. Cada grupo consta de 15 personas, una por cada decena del Rosario.

Si usted no desea registrarse pero quiere participar, solo envíe un correo a cruzadadelrosario@yahoo.com

Al registrarse, usted acepta rezar diariamente su decena por la intención de la consagración de Rusia.

VISITE EL SITIO AQUÍ.

  

COMENTARIOS ELEISON - ORDEN DE LA CARIDAD




Número CDXXV (425)
05 de septiembre de 2015

Orden de la Caridad

Mons. Williamson




A menudo nuestro mundo de mentiras dice, “Negro es blanco”.
Con Dios por medida, los Católicos miden exacto.

¿Qué piensa la Iglesia Católica del “racismo”? ¿O del “anti-semitismo”? ¿O del “machismo”? ¿O de la “homofobia”? Y un largo etcétera. En un mundo liberal donde se supone que todos deben ser amables con todos, ¿no es sorprendente cómo “la corrección política” parece regularmente proponer una nueva clase de gente para que todos nosotros la odiemos? La Iglesia católica siguiendo a su divino Maestro, dice que hemos de amar a nuestro prójimo y odiar a nadie, pero no dice que debamos amar a todos nuestros semejantes indiscriminadamente. Veamos cómo un gran teólogo católico pone orden en nuestro amor a Dios y al hombre. He aquí el esqueleto de los 13 Artículos en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, 2a 2ae, Cuestión 26:

La Caridad sí tiene un orden, porque es una amistad en la beatitud sobrenatural y esa beatitud tiene su punto de partida en Dios, y dondequiera que se tengan cosas que siguen un punto de partida, se tiene un orden. (Noten cómo el Católico inmediatamente remite una cuestión importante a Dios. ¿A qué pueden los liberales inmediatamente remitir como el punto de partida de su “amabilidad”? ¿Al odio de los Nazis? En serio…)

La Caridad debe amar a Dios por encima del prójimo, porque la caridad es una amistad en la beatitud, y toda beatitud para mí mismo o mi prójimo tiene su fuente en Dios. (¿Dónde colocan los liberales la fuente de su felicidad? ¿En el sentirse realizados? ¿En sus semejantes? Estas son formas de felicidad relativamente pobres)

Dios debe ser amado por encima de uno mismo, porque todas las creaturas (no desnaturalizadas), cada una a su manera, aman naturalmente el bien común por encima de su bien particular, y Dios es el bien común natural y sobrenatural de todas.

El uno mismo espiritual debe ser amado por encima del prójimo espiritual, porque estoy más cercano a mí mismo que lo estoy a mi prójimo de manera que si no me amo a mí mismo (espiritualmente), es improbable que vaya a amar a mi prójimo. Pero –

SOBRE LA OBEDIENCIA – PADRE CASTELLANI





La obediencia es una gran virtud cristiana. Cristo murió por obediencia, dice San Pablo, “hecho obediente hasta la muerte; y muerte de cruz”. La desobediencia es hija de la soberbia, y como ella, es la raíz de la perdición; porque en definitiva, todo pecado es una desobediencia.
Pero la obediencia no es el Mandato Máximo y Mejor del Cristianismo, sino la Caridad. La obediencia es una virtud moral, pertenece al grupo de la Religión, que es la primera de las virtudes morales: no es una virtud teo­logal. Digo esto, porque hay una tendencia en nuestros días a falsear la virtud de la obediencia, como si fuera la primera de todas y el resumen de todas. “Usted no tiene más que obedecer y está salvo. La obediencia trae consigo todas las otras virtudes. El que obedece está siempre seguro. «El que a vosotros oye, a Mí me oye», dijo Cristo” (1). El que obedece no puede equivocarse porque hace la voluntad de Dios. Hay que matar el juicio propio. La obediencia es pura fe y pura cari­dad. El Papa es Cristo en la tierra”, etcétera. Todo eso es menester entenderlo bien.
Algunos representantes de Dios parecen a veces pre­tender sustituirse a Dios. “Lo que yo digo es para usted la voz de Dios, no se puede seguir nunca el propio juicio. La obediencia lo dispensa a usted de todo”. Eso ya no se puede entender bien, es engaño. Sería un grave y dañoso error teológico equiparar la obediencia con las virtudes teologales. La obediencia, como todas las virtudes morales, tiene sus límites. No se puede amar demasiado a Dios, no se puede esperar ni creer dema­siado; pero sí obedecer demasiado a un hombre.
Los límites de la obediencia son la caridad y la pru­dencia. No se puede obedecer contra la caridad: en donde se ve pecado, aun el más mínimo, hay que dete­nerse, porque “el que despreciare uno de los preceptos estos mínimos, mínimo será llamado en el Reino de los Cielos”. Y no se puede obedecer una cosa absurda; por­que “si un ciego guía a otro ciego, los dos se van al hoyo” (2).

EFECTO LAUDATO SI: “CONVERSIÓN ECOLÓGICA”






(Diócesis de St. Étienne, Francia, Agosto 2015)







SUBLIME DESGRACIA: BERGOGLIO “CONMOVIDO” POR HIMNO PROTESTANTE


"Toma mi mano hermano". ¿Cuándo se tomarán de las manos Francisco y Mons. Fellay?


Andrea Bocelli canta ante Bergoglio “Amazing Grace”.
 ¿Será el himno del Nuevo Orden Mundial?



Información de un sitio protestante sobre el famoso himno:

jueves, 3 de septiembre de 2015

FRANCISCO MAKES YOU HAPPY






Si el amor tiene cara de mujer, como decía una famosa telenovela de los años ’60, quizás pueda decirse hoy que la felicidad tiene la cara de Francisco. No sabemos si Bergoglio está dotado de algún mágico don como el Rey Midas, o si se graduó en la “Escuela de la Felicidad” de Coca-Cola, pero lo cierto es que el Obispo de Roma (como suele llamarse él) tiene el increíble don de hacer felices a las personas con quienes se encuentra. Ya se trate de católicos o no católicos, de judíos o protestantes, de comunistas o musulmanes,  de súbditos o gobernantes, de mujeres u homosexuales, de embarazadas o  transexuales, de periodistas o futbolistas, de peronistas o radicales, y hasta incluso de católicos tradicionales sin comunión plena con Roma, quienes también se confiesan muy felices gracias a Francisco.

Así es, estimado lector, como apareció exultante en estos días el Superior de Distrito de Italia de la Neo-FSSPX, don Pierpaolo Petrucci, que dijo con su mejor sonrisa:

“Lo que ha hecho el papa Francisco es increíble, es bellísimo, estamos muy felices todos”.

Claro que en italiano suena todavía más bellíssimo al oído. Entendemos que sus Superiores estarán aún más felices, y que esa felicidad les será transmitida en todos los idiomas a sus feligreses. ¡Al fin un papa católico como Dios manda! ¡Al fin un Sumo Pontífice a la altura de San Pío X!


EL DECÁLOGO DE LA FELICIDAD



¡Oh, sí! Cumpliendo una de sus consignas para ser feliz, Francisco vive y deja vivir y además respeta al que piensa distinto. Así, los neo-fraternitarios se alegran porque los deja vivir y pensar distinto. Por eso como dice Petrucci “hay un reconocimiento jurídico de parte del Papa sin que nos haya solicitado una contraparte”. ¡Qué bien! ¡Eso se llama generosidad! ¡Cuántos gestos generosos! Ayer fue el Cardenal Poli en Buenos Aires, y ahora es Francisco en Roma.

3 DE SEPTIEMBRE - FIESTA DE SAN PÍO X




San Pio X: “Todo el mal depende de nosotros, sacerdotes”


Mientras daba una audiencia entró en una somnolencia misteriosa, cuando volvió en sí, exclamó:  “Esto que veo es horroroso. ¨¿Seré yo? ¨¿Será mi sucesor? Lo que es seguro es que el Papa dejará Roma, y para salir del Vaticano, le será necesario pasar sobre los cadáveres de sus sacerdotes
(M. Servant, pág. 244; A. Marty, pág. 78).


Al Canónigo Thellier de Poncheville, San Pio X le dijo:
 “Todo el mal depende de nosotros, sacerdotes… Si todos estuviesen inflamados de un celo de amor, bien pronto la tierra entera sería católica”.
 (M. Servant, pág. 80, nota 1 — apud “La Croix de Paris”, 1904, número del 26 de mayo).




miércoles, 2 de septiembre de 2015

ENTREGADOS





Penosamente entregados aparecen los resignados seguidores de Mons. Fellay y demás liberales de la Neo-FSSPX (otrora llamados lefebvristas, pero ¿qué queda de la combatividad de Mons. Lefebvre?). Aunque esa resignación aparece disfrazada de optimismo a la manera de los conservadores y línea-media que un día se desgañitan contra Francisco y al siguiente lo aplauden por esta clase de medidas, como si se tratase de un Dr. Jekyll y Mr. Hyde espasmódico que ya no se controla, y así un día se le ocurre una cosa y al otro día otra, totalmente imprevisible y opuesta, cuando es sabido que es un político astutísimo que no da puntada sin hilo y no está donde está por pura casualidad. Todavía hay zonzos (lo decimos suavemente) que hablan con entusiasmo de un “reconocimiento pleno y sin trabas para el accionar de la FSSPX dentro de Roma”. Así, creen que los enemigos de la Tradición católica, los mismos que hicieron la masónica revolución del Vaticano II, y que se han dedicado a demoler con satánica constancia todo lo que la Iglesia había construido en dos milenios, ahora quieren favorecer a la Tradición ¡justo cuando el hereje Bergoglio más claro demuestra su compromiso para construir el Nuevo Orden Mundial anticristiano! ¡Justo cuando la sodomización de la iglesia conciliar avanza a pasos agigantados! ¿Esperarían estos ilusos que los fariseos con Anás y Caifás a la cabeza permitieran o concedieran la libertad de accionar para Pedro, Pablo y demás Apóstoles? ¿En qué cabeza cabe? Sólo en cabezas trabajadas por mucho tiempo por el liberalismo, que les inoculó el espíritu dialoguista y les hizo perder el sentido del combate cristiano. ¡Ni siquiera queda ya el celo por la verdad y el odio al error y la mentira! ¡Sólo se busca entenderse con los enemigos! ¡Ya no se reconoce a los amigos y a los enemigos!

Varios tipos de comentarios ha suscitado la reciente medida dispuesta por Francisco en relación con la FSSPX durante el “Año de la Misericordia”. Por un lado, están los que se enredan en torno a discusiones leguleyas respecto de la validez o no validez de las confesiones de la FSSPX y mil cosas más, como si Dios fuese un Ministro o Juez de la Corte que sólo ejerce su caridad y salva las almas si el formulario A15 o J34 están debidamente sellados y firmados por el Secretario y el Adjunto del Jefe de la Oficina de Socorros romana…ignorando por completo el estado de necesidad y la ley suprema de la Iglesia, que es la salvación de las almas.

También están los que parecen preocupados o muy interesados (algunos quizás tengan un poco de resentimiento) por lo que dirán los que hasta ahora venían criticando a la FSSPX desde los sectores línea-media y neo-cones: “Ahora, cierta línea media (Aciprensa), que se caracteriza por su odio a la Fraternidad y su papolatría, van a tener que tragarse sus palabras”…“¿Qué dirán los Iraburu o los Bermúdez?”, etcétera. Pero ¡a quién diablos le importa lo que diga esa gente! ¿Lo único que les importa es la opinión ajena? Lo único que importa y debe importar es lo que piensa Dios y aunque todo el mundo se concierte en el desprecio y la crítica a nosotros, si nuestra conciencia no nos acusa y estamos ciertos de cumplir con Dios, ¿a qué esas quejas femeniles o preocupadas de “qué dirán los papólatras neocones que nos criticaban”?  ¡Nos tiene absolutamente sin cuidado! ¡Que digan lo que quieran! ¿O tiene importancia que los resabiados de liberalismo opinen “bien” de nosotros?

Pero esa preocupación por “el qué dirán”, es decir, deseo de agradar al mundo –y la iglesia conciliar, entiéndase bien, ES “Mundo”-  está en la base de la búsqueda de “regularizar la situación canónica” lo que hoy día quiere decir “que Roma reconozca a la FSSPX como católica”, es decir, que los que enseñan herejías y destruyen la Tradición y verdadera doctrina católicas, le den un sello a la FSSPX que diga que es católica. Y esto mientras los modernistas siguen a toda máquina con las consignas en pro del Nuevo Orden Mundial que sodomiza y destruye a las familias y unifica las religiones detrás del cuidado de la “Madre Tierra”…Vean por ejemplo este comentario en uno de los blogs fellecistas: “No deja de ser una buena noticia. Y mala para los que se regocijan en llamarnos cismáticos.(…) Después de todo,. no es cuestión que por un grupito de necio (sic) debamos vivir como no católicos cuando somos católicos. y que nos reconozcan como católicos es importante, sobre todo si damos buen ejemplo con humildad, verdad y caridad. Es lo que ha pedido varias veces el Papa a los tradicionalistas en serio, y en eso tiene razón. En eso, y por ahora nada más que en eso. Nos conoce tan bien como nosotros lo conocemos a él.” A lo que el responsable del blog responde: “Muy de acuerdo con lo suyo. Humildad, verdad y caridad. La humildad nos previene del Diablo sus pompas y sus obras; la verdad, de los modernistas y sus ocurrencias; y la caridad, de los falsos tradicionalistas y sus infamias”. Confundir la humildad con la estupidez es algo muy habitual de estos tiempos confusos. Si “la humildad nos previene del Diablo sus pompas y sus obras”, ¿dónde está la prevención al querer colocarse bajo el poder de aquellos que sirven y hacen las obras del Diablo (los modernistas), poniendo en riesgo la propia fe? ¿O las herejías no son las obras de la carne patrocinadas por el Diablo? Además, se suscribe allí el comentario que da a entender que se estaría viviendo como no católico por no contar con el reconocimiento de Roma (es decir, de los conciliares herejes modernistas), lo cual es una imbecilidad, mucho mayor viniendo de supuestos seguidores de Mons. Lefebvre.

MISERICORDIA MODERNISTA: NO PINTA NADA BIEN





Si hay algo que puede servir muy bien para ilustrarnos del concepto que sobre la misericordia tienen en Roma, son las imágenes con que el diario oficial del Vaticano, l’Osservatore Romano, acompaña sus artículos. Dos imágenes sobre “El hijo pródigo” acompañan su última edición. En la portada, la pintura muy fea de un artista filipino llamado Emmanuel Garibay. Investigando el resto de su obra, encontramos una mirada horrible e impía sobre la religión y la vida. Pero parece que la Roma modernista no tenía mejor artista para elegir (¡oh, como si no hubiera pintores católicos en la historia del arte!) que este mediocre compatriota del payasesco Cardenal Tagle, el de los cuernitos. Demos una mirada a algunos de sus cuadros:

"Rapsodia pentecostal" le llama el artista elegido por el diario vaticano a este engendro.

Burla a Dios.

Burla de la Crucifixión.

“PATERNAL GESTO” DEL HEREJE BERGOGLIO PARA CON LOS LUTERANOS: PLANEA CELEBRAR LA REFORMA DE LUTERO EN 2017 (¿CON LOS OBISPOS FELLAY, DE GALARRETA Y TISSIER EN LAS TRIBUNAS?)







“Estamos haciendo juntos un camino de amistad, de respeto mutuo y de investigación teológica, un camino que nos hace mirar con esperanza el futuro”. El Papa recibió en el Vaticano a una delegación de la Iglesia Evangélica Luterana de Alemania y expresó su satisfacción por los progresos que los cristianos luteranos y católicos han cumplido en los últimos cincuenta años. Una “base sólida de amistad sincera vivida en la fe y en la espiritualidad”, que en el 2017 permitirá conmemorar “conjuntamente el quinto centenario de la Reforma”. 

MONS. FAURE ORDENA UN NUEVO SACERDOTE PARA LA RESISTENCIA



En la India, el domingo 30 de agosto, Mons. Faure ha ordenado al R.P. Arogya Suneel Kumar. 







Deo gratias!


martes, 1 de septiembre de 2015

RASTRERO AGRADECIMIENTO DE LA NEO-FSSPX






DICI

Comunicado de la Casa General de la Fraternidad San Pío X sobre la carta del Papa Francisco al acercarse el Año Santo (1° de septiembre de 2015)

La Fraternidad San Pío X toma conocimiento, por la prensa, de las disposiciones que el Papa Francisco ha establecido con ocasión del próximo Año Santo. En el último párrafo de su carta dirigida, el 1° de septiembre de 2015, a Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el Santo Padre escribe: “Por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados.”

La Fraternidad San Pío X expresa su agradecimiento al Soberano Pontífice por este gesto paternal. En el ministerio del sacramento de la penitencia, ella siempre se ha apoyado, con absoluta certeza, en la jurisdicción extraordinaria que confieren las Normae generales del Código de Derecho Canónico. Con ocasión de este Año Santo, el Papa Francisco quiere que todos los fieles que desean confesarse con los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X puedan hacerlo sin ser importunados.

En este año de conversión, los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X procurarán ejercer con renovada generosidad su ministerio en el confesionario, siguiendo el ejemplo de dedicación infatigable que el santo Cura de Ars dio a todos los sacerdotes.

Menzingen, 1° de septiembre de 2015


"La Fraternidad San Pío X expresa su agradecimiento al Soberano Pontífice por este gesto paternal."

A continuación, algunas imágenes de otros "gestos paternales" de Francisco, respecto de los cuales MONS. FELLAY ha guardado el más TRAIDOR Y COBARDE de los silencios:













UN GRAN PASO HACIA EL ACUERDO: FRANCISCO ELOGIA A LA NEO-FSSPX Y DICTA NORMA ESPECIAL PARA ELLA CON OCASIÓN DEL "AÑO DE LA MISERICORDIA"








Boletín Sala Stampa de la Santa Sede (texto en ocho idiomas - text in eight languages - texte en huit langues)

"Una última consideración se dirige a los fieles que por diversos motivos frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes de la Fraternidad de San Pío X. Este Año jubilar de la Misericordia no excluye a nadie. Desde diversos lugares, algunos hermanos obispos me han hablado de su buena fe y práctica sacramental, unida, sin embargo, a la dificultad de vivir una condición pastoralmente difícil. Confío que en el futuro próximo se puedan encontrar soluciones para recuperar la plena comunión con los sacerdotes y los superiores de la Fraternidad. Al mismo tiempo, movido por la exigencia de corresponder al bien de estos fieles, por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados"

Al venerado hermano

Monseñor Rino Fisichella

Presidente del Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización
La cercanía del Jubileo extraordinario de la Misericordia me permite centrar la atención en algunos puntos sobre los que considero importante intervenir para facilitar que la celebración del Año Santo sea un auténtico momento de encuentro con la misericordia de Dios para todos los creyentes. Es mi deseo, en efecto, que el Jubileo sea experiencia viva de la cercanía del Padre, como si se quisiese tocar con la mano su ternura, para que se fortalezca la fe de cada creyente y, así, el testimonio sea cada vez más eficaz.

Mi pensamiento se dirige, en primer lugar, a todos los fieles que en cada diócesis, o como peregrinos en Roma, vivirán la gracia del Jubileo. Deseo que la indulgencia jubilar llegue a cada uno como genuina experiencia de la misericordia de Dios, la cual va al encuentro de todos con el rostro del Padre que acoge y perdona, olvidando completamente el pecado cometido. Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión. Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con una reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo.