Número
CDLXXVI (476)
27
de agosto de 2016
Contra el
N.O.M.
Mons. Williamson
Una vez tirada la Misa sacrificatoria,
¿cómo pueden los Católicos no
extraviarse?
El principio es claro en teoría: para
seguir a Nuestro Señor precisamos, en las palabras inmortales de San Agustín,
“matar a los errores, amar al que yerra”. Eso significa que nunca debemos matar
a los errores de manera a matar también a los que yerran (es decir, a aquellos
que están en el error, a menos que sean peligrosos e incorregibles), y que
nunca debemos amar a los que yerran de manera a amar también sus errores. En la
práctica puede ser muy fácil el deslizarse desde matando al error hacia matando
al que yerra, o deslizarse desde amando al que yerra hacia amando el error de
ellos. En palabras diferentes: “La Iglesia es intransigente en principios
porque Ella cree, Ella es tolerante en la práctica porque Ella ama. Los
enemigos de la Iglesia son tolerantes en principios porque no creen e
intransigentes en la práctica porque no aman”. Eso está bien dicho.
En caso que cualquiera piense todavía
que el autor de estos “Comentarios” se desliza desde la compasión por el rebaño
descarriado dentro del Novus Ordo hacia el amor por los errores de la Nueva
Misa de Pablo VI, he aquí extractos de una carta de un lector ya mayor cuya
propia amarga experiencia le llevó a él a la conclusión que a los Católicos
Novus Ordo no se les debe conceder demasiado el beneficio de la duda.
Obviamente, él se ha topado con algo de lo peor de la Neo-Iglesia. Por sus
frutos…
Yo era un niño típico de escuela
primaria en una parroquia de 2500 familias en un barrio que era casi 60%
Católico. Todos nosotros fuimos formados en la antigua religión, y cuando la
Revolución Conciliar comenzó a destruir la Iglesia en los 1970, todos tuvimos
que detectar que algo estaba mal. Ahora bien, todo Católico tiene el deber de
ser fiel a la Tradición y de encontrar donde ella yace, por ejemplo en los
materiales de lectura disponibles para todos. Por 50 años yo mismo he alegado,
rogado y rezado para que mis amigos y familia Católicos leyeran las cosas que
yo he leído, pero simplemente no quieren hacerlo. La gran mayoría disfruta la
religión Conciliar: divorcio y fáciles anulaciones, predicadores acomodaticios,
feminismo, democracia, adulterio, homosexualidad y amor meloso los aferran al
Novus Ordo, de ningún modo un amor a la verdad.
Diría que conozco la mentalidad Novus
Ordo porque por más de dos años me puse en contacto cercano con jueces y
sacerdotes y laicos Novus Ordo. Le puedo asegurar a usted que no es el amor a
la verdad el que les motiva a ellos. Se puede confiar en estas autoridades de
la Neo-iglesia que harán exactamente lo que casi todos, sino todos, los
Católicos Novus Ordo quieren que hagan, lo cual es ignorar sus vidas pecadoras.
Pareciera como que los únicos ‘pecadores’ que ellas se atreven a amonestar,
instruir o aconsejar, son los fumadores, contaminadores, Católicos
Tradicionalistas insensibles y sobrepobladores. Recuerde; más del 90% de los
Católicos casados usan control de la natalidad, y enseñan a sus hijos a hacer
lo mismo. El Novus Ordo ha devenido una organización global de aplacamiento de
conciencias, y fuente de novedades a gran escala. Los Católicos Novus Ordo
realmente sí creen que todo el mundo va al Cielo. ‘Obrar su salvación con temor
y temblor’ (Fil.II.12) no es un pensamiento que abriguen.
El control de la natalidad fue en
tiempos modernos un punto de inflexión de la voluntad de Dios a la voluntad del
hombre. No usar control de la natalidad para aquellos que viven en una gran
ciudad puede parecer casi imposible, pero, ¿quién se equivocó? ¿Dios, o la
ciudad moderna? Dios dio a Su Iglesia en 1968 una gran oportunidad para
permanecer en curso cuando Él inspiró al reacio Pablo VI a permanecer fiel a la
doctrina inmutable de la Iglesia, pero una masa de hombres de Iglesia fueron
prontamente infieles al Papa. Y el resultado fue esa “organización de
aplacamiento de conciencias” denunciada arriba. Y, ¿quién puede negar que el
reemplazo del verdadero sacrificio de la Misa contribuyó desde 1969 enormemente
al que los Católicos renunciaran a sus vidas sacrificatorias que conducen al
Cielo para disfrutar de la vida fácil e ir al Infierno? ¡Qué responsabilidad la
de los sacerdotes!
Kyrie eleison.