Número CDXXIX (429)
03
de octubre de 2015
Corroboración Desde el Sur
Mons. Williamson
Por relatores de problemas no
estaremos encantados
Pero, estar prevenidos es estar
preparados.
Un lector de Sud América
corrobora lo que un lector de Norte América escribió aquí hace unas semanas.
Lectores, tengan ánimo – la semana próxima verán aquí varias sugerencias
positivas.
“Tal como este Norte-americano,
hermano en la Fe de siempre, ve el presente y el futuro, es excelente.
Concuerdo con él enteramente. Por más de 30 años unos pocos amigos y yo hemos
advertido sobre el fin que va a tener esta situación, humanamente hablando se
diría irreversible. Somos pocos, de seguro, porque a la luz de toda la presente
locura nosotros podemos estar preocupados por el futuro, podemos ver la que se
viene y está ahora a la puerta, pero cuando argumentamos que la gente debe
prepararse para ello, ¿cómo pueden ellos no estar escandalizados por nuestras
preocupaciones? ¿Cómo puede cualquiera no tomarnos por hilarantes, nihilistas o
locos?
“Tal como la masa de gente hoy en
día, ellos están hasta el cuello para llegar a fin de mes, para ganar
suficiente dinero para pagar sus cuentas, para calcular si pueden volver a endeudarse.
Para tales personas es una distracción insana y psicótica hablarles acerca de
la posibilidad de una crisis bancaria, mucho peor aún de una catástrofe
apocalíptica. Ellos no pueden aceptar que se les caiga el endeble castillo de
naipes que con tanto sacrificio propio armaron, en medio de laberintos de
propaganda financiera y de cautivadores préstamos ofrecidos a ellos por el
banco. En búsqueda frenética de tasas de préstamos más bajas o de
financiamiento sin interés, se esfuerzan constantemente para sostener todo su
sistema de vida bajo el ideal perverso del consumo, con la cabeza enterrada en
el lodazal moderno.
“¿Quién sino un ‘loco’ puede
estar pensando en fuentes de agua, comida envasada, alimentos de cosecha,
siembra y crianza, fuentes de información independientes del Internet, con
fuentes de energía no-tradicionales, impresoras funcionando con pesadas
baterías recargables, resmas de papel A4, materiales para encuadernar,
medicamentos básicos, elementos desinfectantes y anestésicos, instrumentos
quirúrgicos, combustibles sólidos, madera, especialmente carbón, y líquidos,
etc., etc., todo lo necesario para enfrentar las peores de las contingencias de
vida? Porque yo estoy segurísimo que habrán de vivirse, pues de
semejante crisis en que se vive, no se sale sin de por medio existir una
purificación a escala mundial, como nunca antes.
“Sin embargo, lo más importante
es el estar espiritualmente preparados, estar capacitados para dejar de lado
nuestras propias necesidades en los terribles momentos a venir, y ayudar a
quienes estén más cerca de nosotros, dándoles una palabra de aliento, un pedazo
de pan, un poco de agua, alguna explicación de porqué el desastre total habrá
golpeado. De esa manera, en lugar de acusar a Dios, ellos podrán, una vez desasidos
de las novedades aturdidoras del mundo, redescubrir el verdadero camino para
salvar sus almas. Una esposa y madre de Siria le dijo a una Hermana proveniente
de este país que la guerra de agresión que ellos están ahora sufriendo en Siria
les ha permitido darse cuenta de que la holgura en que vivían antes, les había
hecho perder el sentido de frugalidad tan necesario para vivir adecuadamente
como Cristianos, y que eran, en medio de semejante crisis, más felices que
antes porque estaban ahora enfocados hacia y en lo esencial: la vida cotidiana
de fiel Cristiano, elevando sus ojos a Dios y a la Santísima Virgen María.
“Es por ello que a pesar de todo
lo malo que nos rodea, personalmente observo buenas noticias por todos lados
que inspiran gozo en mí y la esperanza de ilimitadas posibilidades celestiales,
inimaginables al presente, una vez derrotado, aniquilado, este mundo perverso.
Los sacrificios en servicio a los demás por Cristo, la vida de honor de muchos
soldados, los ejemplos de los mártires, los padres de familia esforzándose para
dar una educación Cristiana a sus hijos, los miles de casos que habrá de
opiniones similares a las del Norte Americano referido arriba, Tradicionalistas
reaccionando y muchos otros ejemplos – son todas buenas noticias, y nos
deberían alegrar el alma con la brisa fresca de confianza en Dios. Él no falla
nunca. Basta imitar la vida de Su Hijo. Pero, como no hay Redención sin Pasión,
por certeza absoluta este mundo infame, invertido, mentiroso y diabólico, no
caerá sin mediar un Castigo ejemplar”.
Kyrie eleison.