GIL DE LA
PISA ANTOLÍN - 9 OCTUBRE 2021
Me imagino que la juventud
española de hoy, educada más bien como “apátrida” en algunas
“Autonomías” y, en otras, como enemiga de España, ignora aquella sentencia
popular: “Quien, al oír ¡viva España!”, con un ¡viva! no
responde, si es hombre, no es español y si es español, no es hombre”. (Hagan
la prueba y, quizás, se asombren del resultado).
Acabo de leer una
noticia esclarecedora: La “leyenda negra”, no necesita ya a los
holandeses, sajones y franceses, para su difusión; compete a los
gobernantes y políticos españoles. La razón de todo cuanto ocurre en
España, la he comentado centenares de veces, y la explicaré mientras sea
necesario. En el escrito donde he visto la noticia, contiene una petición
de las juventudes socialistas: “Solicitan el
estudio de la memoria colonial española con los criterios de
verdad, justicia y reparación, con el fin de comprender el pasado
de España como potencia administradora de territorios no autónomos”.
Semejante
proposición, únicamente puede nacer en la mente de “un hijo de puta
español” y lamento tener que utilizar este lenguaje por
ser el único utilizable y apropiado en estos casos. Hablamos sobre bestias de
la peor especie. Por otra parte les honramos con el máximo título
honorífico otorgado por su padre Lucifer. El pueblo lo adorna más y mejor
con otro sustantivo no menos sonoro: “cabrón con pintas”, Tras una
meditación seria sobre la esencia de las juventudes socialistas
españolas, deben ser presentadas en sociedad, como: “Conjunto de rebaños,
de cabrones e hijos de puta”.
De todo ello se
deduce que resultaría fácil hallar definir a sus Jefes, directivos y maestros.
¿Quién osará medir la altura y profundidad de nuestro Jefe de Gobierno “rojo”
socialista-marxista, como embustero mayor del globo terráqueo, y de cara
más dura que el grafeno?
Y no perdamos de
vista la auténtica realidad que no es la virtual y
aparente. No olvidemos nunca que ni Pedro Sánchez, ni sus féminas son
los directores de la orquesta. Se limitan a ser unos “miserables
y despreciables peones”, -sumisos y obedientes hasta al máxima indignidad— de
la Sinagoga de Satanás.
Si me hacen caso
hallarán la única explicación de “por qué sucede en España” lo
que nunca podrán ver en ninguna otra parte del Mundo.
Sepan, en primer
lugar: Ese “mundo”, tiene “dueño”; y, en segundo lugar --y,
como consecuencia del primero-- la Organización bimilenaria
sionista profesa un “odio exclusivo y único”, a la “Tierra de
María Santísima”, a la “ex – Nación Católica por antonomasia”.
Convénzanse de una
vez de que no sueñan cuando ven –si les he abierto los ojos-- lo
que tienen delante; podrán, así, entender las cosas “únicas
e inexplicables”, que ocurren exclusivamente, en Nuestra Patria.
Salgan de ese “mundo virtual” en el que viven -- esclavos de
la Televisión y de los medios de comunicación todos al servicio del “Amo
Universal”--. Se lo dice un viejo que ha dedicado toda su vida a
conocerlo.
¿Qué diría Van
Gogh, hoy, viendo lo que pagan por sus pinturas? Él, estaba
medio loco y acabó como tal, pero, no todos “cuantos
buscan la verdad y ‘dan con ella’…” lo están;
y, si las juventudes “rojas” son así, imagínense lo que deben
ser sus Jefes y directivos.
¿Cómo puede un
español llegar a esas profundidades de miseria moral y vacío absoluto en
dignidad humana? ¿Qué maldición pesa sobre España para engendrar este
estiércol satánico?
Solo tiene una
explicación y hay que buscarla en las palabras de Cristo cuando narra el proceder
del demonio arrojado de un alma. Nos explica cómo vaga un tiempo sin
saber qué hacer hasta que, un día, ve el camino a seguir y se
dice: “¡volveré al lugar de donde me arrojaron!”… y el divino
Maestro termina su parábola, diciendo “Cogió siete espíritus peores que él,
y regreso a su antigua morada. Y encontrándola muy limpia y
arreglada, se aposentó allí nuevamente,” Jesús remata el relato,
con esta conclusión: “Con lo que la situación nueva resultó peor que la
anterior.”
Se diría que, al
contar esto a quienes le seguían, quiso describir la realidad de la
España del siglo XX y XXI…
Efectivamente,
Franco había arrojado de España a los peores demonios (criminales rojos y
separatistas, tiranía liberal democrática y ruinosa durante siglo y
medio, etc.); vagaron por el mundo llorando su
derrota y al morir el Caudillo, esos canallas derrotados, ayudados de
otros “canallas mundiales peores”, compraron a los diputados
de las Cortes franquistas –salvo a “cincuenta y nueve” leales a
España--. Tras venderse, se hicieron un “estúpido haraquiri” y
abrieron las puertas a los derrotados en 1939, que volvieron
triunfantes –especialmente uno con “peluca”, amado de
Fraga y de Juan Carlos-- para destruir nuevamente la Patria salvada
por una generación de héroes capitaneados por el Caudillo. Y, hoy,
estamos mucho peor que en los años treinta del pasado siglo, pues no quedan
“hombres” dispuestos a plantar cara y estamos a punto de ser
aniquilados por los descendientes de los que huyeron con el rabo
entre las piernas (se les han sumados los hijos descastados de
“padres vencedores”).
Todo ha sido
posible, gracias al monarca impuesto a España por el Generalísimo a título de
“Sucesor” (con su prestigio nos convenció de que era lo mejor para
seguir subiendo como lo había conseguido él), que resultó un redomado perjuro y
traidor (ahora, es víctima del “Roma no paga a traidores”). Otros
dos traidores y perjuros como él, sirviendo a la misma Sinagoga de
Satanás, nos trajeron la Democracia y ésta nos ha llevado a la sima donde
estamos hoy.
José Antonio había
sentenciado a la Monarquía --“¡felizmente “fenecida”!-- pero Franco
la resucitó. Quedaban cuatro gatos monárquicos. Pocos españoles añoraban a los
borbones pero el Caudillo creía en ellos aún, aunque, sobre todo, pensaba en la
“vieja y gloriosa Monarquía de los Reyes Católicos” y actuó
como patriota, pues veía posible una nueva “Edad de oro”, al
habernos hecho paladearla durante dos décadas. Tiene explicación su
error.
https://elcorreodeespana.com/politica/825627981/Si-es-espanolno-es-hombre-Por-Gi-De-La-Pisa.html