Dice un matutino: “El
pontífice, que dialogó varias veces con un público que no dejó de vivarlo tras
cada palabra, advirtió a los miles de jóvenes que "pierden hermosos años
de su vida y sus energías corriendo
detrás de vendedores de falsas ilusiones, en mi tierra natal diríamos
vendedores de humo, que les roban lo mejor de ustedes mismos", graficó.”
¿Habrá sido una autocrítica
de Francisco? Porque su ambición de ser el líder de la humanidad se está
estrellando contra la realidad, y sólo en base a mentiras mediáticamente
difundidas puede reclutar a quienes de tanto respirar el humo de Satanás que trajo el maldito Vaticano II, no se
dan cuenta de que el lobo los toma de la mano para llevarlos al fuego del
infierno.
