"La
mentira sólo es un vicio cuando obra el mal; cuando obra el bien es una gran
virtud. Sed entonces más virtuosos que nunca. Es necesario mentir como un
demonio, sin timidez, no por el momento, sino intrépidamente y para
siempre."
Voltaire.
Los enemigos de la
Resistencia suelen repetir esta mentira, que por reiterada una y otra vez,
puede resultar eficaz para engañar a algunos incautos:
Todos saben que Mons. Fellay quiere hacer un acuerdo con Roma.
¿Y los Obispos de la falsa “Resistencia”?
Mons. Williamson dice que “tomaría el primer avión a Roma”.
Mons. Faure dice que iría a Roma con Mons. Williamson.
Dom Tomás también dice que iría a Roma.
¿Entonces?
¡Entonces los cuatro están en lo mismo! ¡Los cuatro están dispuestos
a ir a Roma!
Los Obispos de la falsa “Resistencia” quieren llevarnos, aunque por
caminos distintos, al mismo punto que Mons. Fellay: al acuerdo con Roma.
¡Todos son liberales! ¡Todos son traidores!
I.
MONSEÑOR WILLIAMSON
Monseñor se pregunta: ¿Puedo yo ejercer
autoridad?
Y responde: -(…) En los tiempos de
Monseñor Lefebvre, los sacerdotes pertenecían a la Fraternidad del Arzobispo,
su propia Fraternidad. No era mi Fraternidad, yo no la fundé, nunca fui el
superior -excepto en el Seminario- nunca fui el Superior. En lo que a mí
concierne, mi relación con los sacerdotes [de la Resistencia] es
más o menos como la relación del Arzobispo con los sacerdotes que no
pertenecían a la Fraternidad: amistad, contactos, consejo, apoyo, confirmar a
sus niños (eso es lo que estoy haciendo aquí), pero nada más que eso. Yo
no tengo autoridad. Yo no tengo autoridad. Tengo las Ordenes que me
dio el Arzobispo, pero las Ordenes no es lo mismo que Jurisdicción. Cuando
el Arzobispo consagró los cuatro obispos en 1988, dijo en el sermón “no les
estoy dando jurisdicción a estos cuatro, solamente les estoy
dando las Ordenes”, que es la Consagración. Si hubiera pretendido darnos jurisdicción,
hubiera estado creando otra Iglesia, se hubiera autonombrado Papa. El Arzobispo
estaba muy consciente de lo limitado de su autoridad. Lo que hizo fue heroico,
pero era muy limitado, por el hecho de que no fue autorizado por el
Papa. Ahora, el Arzobispo tenía cierta medida de autoridad sobre los
sacerdotes de su propia Fraternidad. Pero yo no fundé ninguna Fraternidad, si
fundo una sin el permiso de Roma, estaría haciendo algo por mi
cuenta. Yo no tengo autoridad. Yo no puedo tener autoridad. Amistad,
consejo, contacto, apoyo: no hay problema.Autoridad: hay problema. Es un
problema que proviene del Papa, yo no puedo hacer nada. En la realidad de la
situación actual, vayamos de la teoría a la realidad. En la realidad, ¿pueden
imaginarse que mandar a los padres Resistentes es como reunir gatos? [bromeando] ¿Pueden
imaginarlo? ¿Es inimaginable? En tal caso, ¿vale la pena probar o está destinado
al fracaso? Sería mejor no intentarlo, que intentar y fracasar. Algunos de
ustedes pueden pensar que sería mejor intentar porque podría tener éxito. Yo
no tengo la autoridad. Si… si… si… por algún milagro, el Papa
Francisco me llamara la semana próxima y dijera: “Excelencia, usted y yo
tenemos nuestras divergencias, pero en este momento yo lo autorizo a fundar una
Fraternidad. Siga adelante por el bien de la Iglesia” “Santo Padre, ¿puedo
tenerlo por escrito? ¿Le importa si voy a Roma y obtengo su firma?” “Sí, por
supuesto.” “Muy bien, entonces tomaré el siguiente avión a Roma. ¡Estaré en el
siguiente avión a Roma!” Pero sin eso, somos un bote sin remos. Y esta
no es la solución. Entonces, en lo que llamamos el movimiento de la
Resistencia, tendrán un problema de autoridad. Acostúmbrense a la
idea. Pero piensen también que la autoridad es secundaria comparada
con la fe. Y piensen que en el movimiento de la resistencia, en su conjunto, el
movimiento de la Resistencia fue creado para la Fe. Por la Fe. Fue creada por
la Fe.
Monseñor
no dice que iría a Roma para hacer un acuerdo. Nadie que tenga un mínimo de
honestidad intelectual puede afirmar que de las palabras citadas se puede
deducir que Monseñor Williamson desea un acuerdo con Roma.
Lo que dice es que carece de jurisdicción ordinaria, lo cual es absolutamente verdadero, y que por eso no va a fundar ninguna nueva Fraternidad para organizar a la Resistencia. Agrega que fundaría una nueva Fraternidad si “por un milagro” contara con los permisos de Roma. No olvidemos que Mons. Lefebvre fundó la FSSPX con todas las autorizaciones de la Jerarquía liberal.
Se puede objetar a Monseñor que para fundar una congregación no necesita de jurisdicción ordinaria porque le basta con la jurisdicción de suplencia, pero pretender que estas palabras lo convierten en un liberal y traidor que trama un acuerdo con Roma, es claramente una mentira.
ll. MONSEÑOR FAURE
(…)
¿Cuáles, a su juicio, deben ser las
condiciones requeridas para hacer un acuerdo con Roma? -Mons. Lefebvre
nos dijo que mientras no haya un cambio radical en Roma, un acuerdo es
imposible, porque esas personas no son leales, y uno no puede pretender
transformar a los superiores. Es el gato el que come al ratón y no el ratón el
que come al gato. Un acuerdo equivaldría a entregarse en manos de los
modernistas, por consiguiente, se debe rechazar absolutamente. Es
imposible. Hay que esperar que Dios intervenga.
¿Puede decirnos lo que piensa de las visitas
de evaluación de diversos prelados modernistas a los Seminarios de la
Fraternidad? Es verdad que alguna vez Mons. Lefebvre recibió algunos prelados.
¿Cuál es la diferencia ahora?-Se trataba de visitas excepcionales en las
cuales el Card. Gagnon nunca tuvo la posibilidad de defender el concilio,
mientras que ahora se trata de los primeros pasos en la reintegración (de la
FSSPX) a la iglesia conciliar.
¿Qué opina de un eventual reconocimiento
unilateral por parte de Roma a la FSSPX?-Es una trampa.
Entre el capítulo del 2006 y la crisis
iniciada el 2012, se observa un cambio de actitud de las autoridades de la
FSSPX respecto de Roma. ¿A qué se debe ese cambio? -A la
decisión de los superiores de reintegrase a la iglesia conciliar. Desde
1994 o 1995 se realizaron los contactos del GREC, que fueron pasos
significativos hacia la reconciliación, como lo había previsto el embajador
Pérol (representante de Francia en Italia), que es el inventor del
levantamiento de las excomuniones (2009) y del Motu Proprio (2007). Eso debía
tener como contrapartida el reconocimiento del concilio.
¿Qué haría Mons. Lefebvre en la situación
actual? -Seguiría en la línea que nos indicó después de las
consagraciones, descartando absolutamente la eventualidad de un
acuerdo.
Si en el futuro usted fuera invitado a ir a
Roma a conversar con el Papa, ¿iría?, ¿qué le diría? -En primer lugar,
consultaría a todos nuestros amigos de la Resistencia. Iría con Mons.
Williamson y otros excelentes sacerdotes que llevan el combate de la Resistencia
con mucho valor. Y mantendría informados a todos nuestros amigos, con toda
transparencia.
(…)
Es
evidente que el entonces Padre Faure descarta absolutamente ir a Roma para
negociar un acuerdo con los modernistas.
Es clarísimo que desecha totalmente la posibilidad de un acuerdo con la Roma liberal.
Es clarísimo que desecha totalmente la posibilidad de un acuerdo con la Roma liberal.
En la última pregunta citada, dice que sí iría a Roma si fuera invitado por el Papa, porque es obvio que un Obispo católico desee oír lo que un Vicario de Cristo, por indigno que sea de tal investidura, le quiera decir; y es igualmente obvio que un Obispo anti liberal no quiera perder una oportunidad que se presente para hacer una corrección fraterna a un Papa liberal.
b) EN LA ENTREVISTA A MONS. FAURE HECHA UNA SEMANA DESPUÉS (EL 25 DE MARZO DE 2015), LEEMOS LO SIGUIENTE:
(…)
Excelencia, ¿nos puede decir algunas palabras
sobre la firma del protocolo de 1988? ¿Usted estaba con Mons. Lefebvre en esos
días? –(…) Pienso que cuando Mons. Lefebvre firmó ese documento tuvo un
momento -muy pasajero- de debilidad, como fue el caso de Santa Juana de Arco,
y, igual que ella, él escribió, después de “la peor noche de su vida” una carta
de retractación al representante del Vaticano, mediante la cual quedaba anulado
el protocolo. Mons. Fellay no puede valerse de ese momento de debilidad
retractada para decir que está imitando la conducta de Mons. Lefebvre. “Yo he
ido demasiado lejos”, diría después Mons. Lefebvre, refiriéndose a la firma del
protocolo. Sobre la diplomacia y sobre sus interlocutores romanos,
Mons. Lefebvre no se hacía ninguna ilusión, según queda demostrado en muchas de
sus declaraciones y en la determinación nada diplomática que aparece claramente
en su declaración fundamental de 1974 sobre las dos Romas: la eterna y la
modernista, o las dos iglesias: la católica y la conciliar. Y Mons.
Fellay, en la medida en que confunde la Roma actual, oficial, modernista con la
Roma eterna; se hace infiel a la Roma eterna, maestra de la verdad. Confunde
iglesia conciliar -de la cual Mons. Lefebvre tanto habló- e Iglesia Católica.
Para Mons. Fellay no hay más que una sola iglesia y una sola Roma: esto es la
antítesis de la postura de Mons. Lefebvre.
(...)
Sigamos con el tema del Papa. En la
entrevista anterior preguntamos al Padre Faure que haría si fuera invitado al
Vaticano por el Papa Francisco. Ahora le preguntamos a Monseñor Faure qué le
diría a Francisco. -Ante todo, digo que tal entrevista es
prácticamente imposible, ya que una condición sine qua non sería la presencia
de Mons. Williamson y otros sacerdotes nuestros, siendo excluido absolutamente
cualquier tipo de “negociación” en vista a un acuerdo del tipo que sea
mientras, como decía Mons. Lefebvre, no exista una conversión radical de Roma aceptando,
de hecho y de derecho, todas las encíclicas anteriores al Vaticano II, así como
las condenas en contra del liberalismo y del modernismo que ellas contienen (…) Yo
le diría al Papa: ¿a qué iglesia pertenece usted, a la Iglesia Católica o a una
falsificación de la Iglesia? Su función es confirmar en la fe a sus
hermanos. Le recordaría estas palabras de San Pablo: vuestra autoridad es para
edificar y no para destruir (2 Cor 13, 10), para
edificar y no para destruir ni disminuir la fe y la moral de los católicos. Le
diría también esto, citando a Mons. lefebvre: ¿Está Usted de acuerdo con todas
las grandes encíclicas anteriores a Juan XXIII y con todos los Papas hasta Pío
XII inclusive? ¿Está Usted en “plena comunión” con esos Papas y con sus
enseñanzas? ¿Acepta el juramento anti modernista? ¿Está a favor del Reino
social de Nuestro señor Jesucristo? Si Usted no acepta la doctrina de esos
predecesores suyos, es inútil hablar con Usted. Es porque somos fieles a la
Roma eterna que nos vemos obligados a separarnos de la Roma modernista y
liberal, actual y oficial. No es porque Ménzingen se esté dejando
seducir que un Mons. Williamson o yo caeríamos en la misma trampa.
(...)
Clarísimo.
¿Así que Mons. Faure iría a Roma para hacer un acuerdo?
III.
DOM TOMÁS DE AQUINO OSB
LEEMOS EN LA ENTREVISTA DE
6 DE MARZO DE 2016:
El año pasado preguntamos a Mons. Faure que
haría si fuera invitado al Vaticano por el Papa Francisco. Ahora le hacemos a
Usted la misma pregunta. ¿Iría? ¿A decir qué a Francisco? -¿Ir a
Roma? Sólo si fuese para preguntar si las autoridades romanas aceptan Quanta
Cura, Syllabus, Pascendi, etc., pero creo que por ahora la respuesta ya fue
dada y ella es negativa.
Dom
Tomás, entonces, iría a Roma sólo a hacer una corrección fraterna a Francisco,
no a intentar negociar algún acuerdo.
CONCLUSIÓN:
Mienten.
Mienten descaradamente los enemigos de la Resistencia que ponen en plan de
igualdad a un traidor acuerdista liberal como Mons. Fellay y a los tres Obispos
anti liberales de la Resistencia, a quienes los herejes romanos consideran
excomulgados por causa de las consagraciones episcopales “ilícitas” en las que
han tomado parte, y que rechazan absolutamente toda posibilidad de acuerdo con
la Roma liberal.
Esta
mentira se originó entre sedevacantistas, para quienes el solo hecho de que
alguien diga que aceptaría una hipotética invitación a conversar con Francisco,
se juzga como sospechoso de liberalismo y de alta traición, dado que para ellos
Francisco no es Papa, sino un Antipapa, el Falso Profeta apocalíptico, o hasta
el mismo Anticristo.
Desde
esos sectores sedevacantistas la mentira de que se trata pasó a ser lugar común
entre los de la “Resistencia Pura y Dura”, esa que se caracteriza por ser “anti
Williamson” y, sobre todo, por ser esencialmente farisaica.
A
todos esos mentirosos les preguntamos: ¿dónde hay alguna evidencia de los
contactos de estos tres Obispos con Roma en orden a un acuerdo?
***
“Vosotros
sois de vuestro padre el diablo, y queréis ejecutar los deseos de vuestro
padre. El fue homicida desde el principio y no se ha mantenido en la verdad
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia
naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira”.
Juan 8, 44.