San Felipe de Neri fue
un santo de rigurosísima penitencia y altísima contemplación. Fundó la
Congregación de los Padres del Oratorio y tuvo estrecha amistad con San Carlos
Borromeo, San Félix de Cantalicio, San Camilo de Lelis y San Ignacio de Loyola.
1.No
hay nada que el demonio tema más que la oración mental: por eso anda
continuamente buscando medios con qué poder destruir en las almas el espíritu
de oración... Y es que la oración mental y el pecado no pueden estar juntos
(Cit. por La Puente).
2.
El hombre que no hace oración es como un animal sin razón. No hay cosa mejor
para el hombre que la oración, y sin ella no es posible sostenerse por mucho
tiempo en la vida de la gracia. Por eso es preciso recurrir cada día a este
poderosísimo medio de salvación.
Por
este motivo tiene el demonio tanto miedo a la oración, y no hay cosa que lo
enoje tanto, y ninguna procura impedir con mayor empeño, como la oración
(Ascética de S. Felipe. Madrid, 1988).
(Codesal,
“Antología de textos sobre la oración”,
Ed. Apostolado Mariano, Sevilla).