El fallo más grande de Putin
Los 5ta Columna Rusos, Chubais, Iudaeva, Dvorkovich,
Shuvalov, Nabiullina, Kudrin, Uliukaev, Siluanov, Medvedev.
Pase lo que pase en el futuro,
Putin ya ha asegurado para siempre su lugar en la historia como uno de los más
grandes líderes rusos. No sólo logró resucitar literalmente a Rusia como país,
sino que en poco más de una década la volvió a posicionar como una potencia
mundial capaz de desafiar con éxito al Imperio Anglo-Sionista. El pueblo ruso
ha reconocido claramente esta hazaña y, según numerosas encuestas, le da una
tasa asombrosa de 90% de apoyo. Y, todavía, hay un problema decisivo que Putin
no ha podido emprender: la verdadera razón detrás de la incapacidad evidente del
Kremlin de reformar significativamente la economía rusa.
Como lo he descrito muchas veces en
el pasado, cuando Putin llegó al poder en 1999-2000, heredó un sistema
completamente planeado y controlado por los EE.UU. Durante los años de Eltsin
los ministros rusos tenian mucho menos poder que los ‘asesores’ occidentales
que convirtieron a Rusia en una colonia estadounidense. De hecho, durante la
década de 1990, Rusia estaba al menos tan controlada por los EE.UU como Europa
y la Ucrania lo están hoy en día. Y los resultados fueron verdaderamente
catastróficos: a Rusia le fue robada su riqueza natural, se robaron miles de
millones de dólares y se escondieron en cuentas occidentales en el exterior, la
industria fue destruida, una ola de violencia, corrupción y pobreza sin
precedentes ahogó el país entero en la miseria y la Federación Rusa casi se
rompió en muchos pequeños estados. Fue, como se le mire, una pesadilla
absoluta, un horror comparable a una gran guerra. Rusia estaba a punto de
explotar y algo había que hacer.
Dos centros de poder, los oligarcas
y la ex-KGB, se vieron obligados a buscar una solución a esta crisis y se les
ocurrió la idea de compartir el poder: los primeros serían representados por
Dmitrii Medvedev, y los últimos por Vladimir Putin. Ambos lados creían que iban
a mantener al otro lado bajo control y que esta combinación de gran dinero y
gran músculo proporcionaría un nivel suficiente de estabilidad.
Yo llamo el grupo detrás de
Medvedev “Integracionistas Atlanticos” y a la gente detrás de Putin, los
“Soberanistas Eurasiáticos”. El primero quiere que Rusia sea aceptado por
Occidente como un socio igual y la integración total de Rusia en el Imperio
Anglo-Sionista mientras el segundo quiere “soberanizar” plenamente a Rusia y
después crear un sistema internacional multipolar con la ayuda de China y otros
países BRICS.
Lo que los Integracionistas
Atlanticos no esperaban es que Putin lentamente pero de forma segura comenzaría
a sacarles fuera del poder: en primer lugar tomó medidas enérgicas contra los
oligarcas como Berezovskii y Khodorkovskii, y luego empezó a tomar medidas
enérgicas contra los oligarcas locales, la mafia gubernamental, mafiosos étnicos
y funcionarios corruptos de la industria, etc. Putin restauró la “verticalidad
[como eje] del poder” y aplastó a los insurgentes Wahabi en Chechenia. Putin
cuidadosamente incluso estableció las circunstancias necesarias para deshacerse
de algunos de los peores ministros como Serdiukov y Kudrin.
Pero en lo que Putin ha fallado hasta ahora es en hacer lo siguiente:
- Reformar el sistema político ruso
- Reemplazar a los de la quinta columna en y
alrededor del Kremlin
- Reformar la economía rusa
La vigente constitución rusa y el
sistema de gobierno es un producto puro de los ‘asesores’ estadounidenses que,
después de la represión sangrienta contra la oposición en 1993, dejó a Boris
Eltsin dirigir el país hasta 1999. Es paradójico que Occidente ahora hable de
una presidencia despótica de Putin cuando todo lo que él hizo es heredar un
sistema politico diseñado al estilo occidental. En la actualidad el problema
para Putin es que no tiene sentido reemplazar a algunas de las peores personas
en el poder mientras el sistema se mantiene intacto. Pero el obstáculo
principal para una reforma del sistema político es la resistencia de la quinta
columna pro-occidental en y alrededor del Kremlin. También son ellos que están
obligando a establecer un conjunto de políticas del tipo “consenso
de Washington” sobre Rusia, aunque es obvio que las
consecuencias para Rusia son muy malas, incluso desastrosas. No cabe duda de
que Putin entiende esto, pero ha sido incapaz de, al menos hasta ahora, salir
de esta dinámica.
Entonces, ¿quiénes son estos 5ta
columnistas?
He seleccionado nueve de los
nombres más mencionados por los analistas rusos. Estos son (en ningún orden
particular)
El ex Primer Vice Primer
Ministro Anatoli Chubais, el primer
gobernador del Banco Central de rusiaKsenia
Iudaeva, el viceprimer ministro Arkadii
Dvokovich, Primer viceprimer ministro Igor
Shuvalov, la Gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira
Nabiullina, el ex ministro de Finanzas Alexei
Kudrin, Ministro de Desarrollo Económico, Alexei
Uliukaev, el Ministro de Hacienda, Anton
Siluanov, y el Primer Ministro Dmitri Medvedev
Este es, por supuesto, sólo una
lista parcial – la lista real es más larga y es más profunda en la estructura
de poder en Rusia. Las personas en esta lista varian de ideólogos peligrosos
como Kudrin o Chubais, hasta gente mediocre y carente de imaginación, como
Siluanov o Nabiullina. Y ninguno de ellos, por si mismo, representaria una gran
amenaza a Putin. Pero, como grupo y en el sistema
político actual son un formidable enemigo que han mantenido a Putin
bajo control. Yo creo, sin embargo, que se está preparando una purga.
Uno de los posibles signos de una
purga a venir es el hecho que los medios rusos, tanto la blogósfera como los
grandes medios corporativos, ahora están siendo muy críticos de las políticas
económicas del gobierno del Primer Ministro Medvedev. La mayoría de los
economistas rusos están de acuerdo en que la verdadera razón de la crisis
económica actual en Rusia no es la caída del precio del petróleo o, menos aún, las
sanciones occidentales, sino las decisiones equivocadas del Banco Central de
Rusia (tales como la flotación del Rublo o el mantener las tasas de interés
altas) y la falta de acción gubernamental para apoyar una reforma verdadera y
el desarrollo de la economía rusa. Lo que es especialmente interesante es que
los opositores de la actual 5ª columna ahora reciben mucho tiempo en el aire en
los medios de comunicación de Rusia, incluso en la estatal VGTRK. Los opositores
principales de las políticas económicas actuales, tales como Sergei
Glazev, Mikhail
Deliagin o Mikhail Khazin ahora son
entrevistados detalladamente y se les da todo el tiempo necesario para destruir
totalmente las políticas económicas del gobierno de Medvedev. Y, sin embargo,
Putin no toma ninguna acción visible. De hecho, en su última discurso anual,
incluso hasta elogió el trabajo del Banco Central de Rusia. Entonces, ¿qué está
pasando aquí?
Primero, y para aquellos que están
expuestos a la propaganda occidental, esto podría ser difícil de imaginar, pero
Putin esta limitado, simplemente, por el estado de derecho. Él no puede enviar
algunas fuerzas especiales y tener todas estas personas detenidas en algún tipo
de cargo de corrupción, prevaricación o sabotaje. Muchos en Rusia lamentan
mucho esto, pero es un hecho de la vida.
En teoría, Putin podría simplemente
despedir el gobierno entero (o una parte) del gobierno y nombrar a un
Gobernador diferente al Banco Central. Pero el problema con esto es que podría
provocar una reacción extremadamente violenta de Occidente. Mikhail Deliagin,
declaró recientemente que si Putin hiciera esto, la reacción de Occidente seria
aún más violenta que después de la reunificación de Crimea con Rusia. ¿Tiene
razón? Tal vez. Pero personalmente creo que Putin no sólo le preocupa la
reacción de Occidente, sino también de las élites rusas, en particular de los
ricos, que en general ya detestan con intensidad a Putin y que verían una purga
de este tipo como un ataque contra sus intereses personales y vitales. La
combinación de la subversión de Estados Unidos y el gran capital local tiene
definitivamente la capacidad de crear algún tipo de crisis en Rusia. Esto es,
pienso, sin duda la amenaza mas grande que Putin esta confrontando. Pero aquí
también se puede observar una paradójica dinámica:
Por un lado, Rusia y Occidente han
estado en una confrontación abierta desde que Rusia impidió a los Estados
Unidos atacar a Siria. La crisis de Ucrania sólo empeoró las cosas. Añadan a
esto los precios reducidos del petróleo y las sanciones occidentales y se
podría decir que Putin ahora, más que nunca, debe evitar cualquier cosa que
pudiera empeorar aún más la crisis.
Pero, por otro lado, este argumento
puede voltearse afirmando que teniendo en cuenta lo malo que ya están las
tensiones y teniendo en cuenta que Occidente ya ha hecho todo lo posible para
hacer daño a Rusia, ¿no es este el momento perfecto para finalmente limpiar la
casa y librarse de la 5ª columna? ¿Cuánto peor pueden ponerse realmente las
cosas?
Sólo Putin sabe la respuesta a
esto, simplemente porque sólo él tiene todos los hechos. Todo lo que podemos
hacer es observar que el descontento popular con el “bloque económico” del
gobierno y con el Banco Central esta definitivamente creciendo y creciendo
rápidamente, y que el Kremlin no está haciendo nada para impedir o sofocar esos
sentimientos. También podemos notar que mientras la mayor parte de los rusos
estan enojados, indignados y frustrados con las políticas económicas del
gobierno de Medvedev, la popularidad personal de Putin todavia sigue por los
nubes a pesar del hecho que la economía rusa definitivamente recibió un golpe,
incluso aunque fuera mucho mas pequeño de lo que el Imperio Anglo Sionista
había esperado.
Mi explicación estrictamente
personal de lo que está pasando es esto: Putin esta dejando deliberadamente que
empeoren las cosas, porque él sabe que la ira popular no estará dirigida a él,
sino sólo a sus enemigos. Piensen en ello, ¿no es exactamente lo que los
servicios de seguridad rusos hicieron en la década de 1990? ¿No permitieron que
la crisis en Rusia llegara a su paroxismo antes de empujar a Putin al poder y
luego despiadadamente tomar medidas enérgicas contra los oligarcas? ¿No esperó
Putin hasta que los Wahabíes en Chechnia en realidad atacaran Daguestán antes
de desatar el ejército ruso? ¿No dejaron los Rusos a Saakashvili atacar Osetia
del Sur antes de destruir básicamente todo su ejército? ¿No esperó Putin hasta
que ocurriera un ataque a gran escala de los Ukronazi en el Donbass antes de
abrir el “voentorg” (suministros militares) y el “viento del norte” (el envío
de voluntarios)? Los críticos de Putin dirían que no, para nada, Putin se
sorprendió, que estaba durmiendo en el trabajo, y tuvo que reaccionar, pero su
reacción fue demasiado poco y demasiado tarde, y que cuando tuvo que tomar
acción fue sólo para arreglar una situación que se había convertido en un
desastre. Mi respuesta a estas críticas es simple: entonces, ¿qué pasó al
final? ¿No consiguió Putin exactamente lo que quería en cada oportunidad?
Creo que Putin en realidad es
consciente de que su base de poder real no son principalmente los militares
rusos o los servicios de seguridad, sino el pueblo ruso. Esto, a su vez,
significa que para tomar cualquier acción, especialmente cualquier acción
peligrosa, debe obtener un casi incondicional nivel de apoyo de la población
rusa. Esto, a su vez, significa que solo puede tomar tal accion arriesgada si y
cuando la crisis es evidente para todo el mundo y que el pueblo ruso está
dispuesto a que el tome un riesgo y, si es necesario, pagar las consecuencias.
Esto es exactamente lo que vimos en el caso de la reunificación de Crimea o en
la intervención actual de los militares rusos en Siria: el pueblo ruso esta
preocupado, están sufriendo las consecuencias de la decisión de Putin de tomar
medidas, pero lo aceptan porque creen que no haya otra opción.
Así que allí lo tienen. O Putin
está durmiendo en el trabajo, fue agarrado desprevenido por cada crisis y
reaccionó demasiado tarde, o Putin deliberadamente deja que una situación se
empeore hasta que una crisis a gran escala es evidente, en ese instante actúa
con total conocimiento de que el pueblo ruso le apoya completamente y mientras,
no le culpan ni por la crisis, ni por el precio de decididamente tratar con
eso.
Elijan la versión que les parezca
más plausible.
Lo que es seguro es que hasta ahora
Putin no ha podido tratar con la 5ª columna cerca y dentro del Kremlin y que la
situación se está deteriorando rápidamente. El movimiento reciente de Kudrin para intentar volver
al gobierno fue un uso muy transparente de los
pro-5ª columna en los medios de comunicación en Rusia (y en el extranjero) y
falló previsiblemente. Pero esto muestra un creciente aumento de la
autoconfianza, o incluso arrogancia, de los Integracionistas Atlanticos. Algo
va a pasar, probablemente en el futuro cercano.
The Saker
Traduccion: Burckhard Eilers
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