Con el soporte principal ideológico
en el mundo anglosajón, la Internacional Sodomítica, financiada por la
plutocracia mundial, ha dado un salto cualitativo: ahora va por los
chicos, después de corromper a los grandes.
Registro tres hechos:
1)Próximamente se distribuirá en
muchas escuelas de Inglaterra y Gales el libro “Prince Henry” que
relata la historia de un príncipe, en la época contemporánea, que se enamora de
su servidor Thomas, que es pobre. Después de vencer la resistencia de sus
padres, Henry obtiene su consentimiento y se “casa” con Tom, y la “igualdad”
triunfa. (El mensaje social igualitario pretende encubrir la maldad moral de la
homosexualidad).
2)En las escuelas de Cornualles el
Departamento de Educación británico difunde la School Transgender
Guidance, que recomienda “la buena práctica sensibilizadora” de
aceptar el “transgénero”, por ser algo absolutamente “normal”
3)En Nueva Gales del Sur,
Australia, se intentó proyectar en escuelas secundarias “Gayby
Baby”, película de propaganda sobre los “hijos” criados por parejas
homosexuales, en el marco de la “Jornada de promoción de la diversidad”. Ante
la resistencia de los padres, el ministro de Educación prohibió la proyecciónen
los horarios de clase, si bien la película se puede ver fuera de ellos y en los
cines.
Francisco y su círculo aúlico se
ocupan del cambio climático, de la trata de personas, de las migraciones y de
la mar en coche, pero sobre la tiranía LGBT que se cierne, guardan
(¿respetuoso?) silencio.
¿Se acordarán de que la sodomía y
la corrupción de los inocentes claman venganza al cielo?