Número CCCLXII (362)
21 de Junio de 2014
LA BROADSTAIRS DE DICKENS
Mons. Williamson
Varios amigos me han preguntado si me agrada la casa para la “Resistencia”
recientemente comprada en Kent, Inglaterra. Me agrada. Es espaciosa y está
siendo hermosamente arreglada con gusto por un compañero de exilio de la
Fraternidad San Pío X, el Padre Stephen Abraham. Solamente el Cielo sabe cómo
esta casa será utilizada en el futuro cercano y lejano, pero mientras tanto es
un refugio delicioso, a cinco minutos de caminata del mar que Dios creó, y que
los liberales no pueden tocar.
Varios famosos artistas y escritores ingleses del pasado han encontrado
también refugio en este delicioso rincón del Noreste de Kent. El más famoso de
los artistas es J.M.W. TURNER (1775-1851). Nacido en Londres donde pasó la
mayor parte de su vida laboral, desde la edad de 11 años él pasó unos años
formativos en Margate, a seis kms costa arriba de Broadstairs. Aquí él
descubrió el mar, el cual con sus efectos luminosos fue una inspiración de toda
la vida para sus pinturas, y entonces a Margate retornó frecuentemente más
tarde en su vida.
También en Margate el poeta anglofono más famoso del siglo 20mo, T.S.ELIOT
(1888-1965), compuso en un pabellón al aire libre aún en pie en la playa de
Margate, una sección sustancial de la tercer parte de su poema más famoso, El país devastado (1922). Se había
refugiado en esta villa costera venido desde Londres a causa de un matrimonio
infeliz que le había afectado seriamente su salud. No permaneció mucho tiempo y
continuó a Lausana, Suiza, donde, gracias al cuidado de un buen doctor,
completó su recuperación así como El país devastado. Pero no cabe duda que el
panorama del mar en Margate le ayudó.
Otro famoso poeta, al menos en Inglaterra, fue un visitante frecuente de
Ramsgate, tres kms costa abajo de Broadstairs. Samuel Taylor COLERIDGE, uno de
los cinco poetas románticos más destacados de Inglaterra, es mejor conocido por
su largo poema Balada del viejo marinero.
Amaba bañarse en el mar de Ramsgate, tal vez también por razones de salud. De
cualquier manera, cuanto más frío el mar, más le agradaba.
El más famoso de todos, sin embargo, fue un visitante frecuente a
Broadstairs mismo, el novelista Charles DICKENS (1812-1870). Acudió por primera
vez a Broadstairs en 1837, por ser un lugar tranquilo donde completar su primer
novela, Los papeles póstumos del club
Pickwick, pero de tal manera se enamoró de la pequeña y anticuada villa
costera que a menudo retornó con su familia durante las décadas de 1840 y 1850
para escribir o para descansar de escribir. Su nombre y nombres de sus novelas
o de caracteres en sus novelas, se encuentran por todos lados en la vieja villa
que él conoció. Ahora está rodeada, por no decir asfixiada, por suburbios de la
era victoriana y modernos, pero Broadstairs todavía celebra cada año su más
famoso visitante con un Festival de Dickens en junio.
El Dr. David Allen White, un profesor católico de literatura y de música
bien conocido por muchos Católicos que se esfuerzan por mantener la Fe en todo
el mundo de habla inglesa, es un gran aficionado de Dickens. Debido a que él
está pasando por Londres este verano, aceptó visitar Broadstairs para asegurar
los días 2 y 3 de Agosto un seminario de 24 horas de fin de semana sobre
Dickens, abierto al público e incluyendo tres conferencias y Misa Dominical así
como una visita guiada por él al Museo Dickens en la villa, organizado en una
pequeña antigua casa conocida y visitada por Dickens mismo. Si usted está
interesado en asistir, déjenos saber pronto (a través de info@dinoscopus.org)
porque si el número de asistentes tiene que ser limitado, los primeros a
presentarse serán los primeros servidos. Las comidas serán pro vistas en la
casa, pero los visitantes tendrán que encontrar su propio alojamiento fuera.
Atención, será el pico de la época de vacaciones.
Dickens no era Católico pero Dostoiewski lo llamaba “un gran Cristiano”.
Dickens ciertamente tenía un corazón efusivo y abierto así como una pluma
brillante.
Kyrie eleison.
Para Dickens, Broadstairs fue un gran deleite.
Para descubrir porque, vengan a escuchar al Dr. White.