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domingo, 2 de junio de 2013

HAY QUE MANTENER LA OFENSIVA


Respecto del papa y de la jerarquía, ¿debemos adoptar una actitud de defensa pasiva esforzándonos por conservar la Tradición y contentándonos con emitir algunas observaciones respetuosas y discretas, o hay que ser más ofensivos?

CUANDO LA FE está en peligro, tenemos el deber de hablar para salvaguardar el bien común de la Iglesia. Monseñor Lefebvre supo practicar la ofensiva: por sus palabras (por ejemplo su Declaración del 21 de Noviembre de 1974, su conferencia de prensa de diciembre de 1983, sus sermones del 29 de junio en Ecône, etc.) y sobre todo por sus acciones, continuando con la ordenación de sacerdotes y consagrando obispos a pesar de la prohibición de la Roma conciliar. Es verdad que desde hace algún tiempo, este espíritu de combate ha disminuido bastante y esto se muestra muy dañino: los fieles son cada vez menos firmes, y la Roma conciliar es cada vez más emprendedora para erosionar y hacer caer la resistencia católica. Hay que mantener la ofensiva.

(De la “Carta trimestral de los dominicos de Avrillé Nº 64, Diciembre 2012 /Enero 2013”)