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jueves, 14 de marzo de 2013

¿CÓMO PODEMOS JUZGAR AL PAPA?



No juzgamos su culpabilidad en la destrucción de la Iglesia, más devastadora ahora que en cualquier pontificado anterior (con la probable excepción de Pablo VI. Nota: escrito durante el pontificado de Juan Pablo II); sólo Dios puede juzgarle. Tampoco nos compete juzgarle jurídicamente, pues el Papa no tiene superior sobre la tierra, ni declarar incuestionablemente nulos todos sus actos. Pero debemos juzgarle como nos dijo nuestro Salvador: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas, mas por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7, 15-16). No podemos cooperar ciegamente en la destrucción de la Iglesia tolerando la aplicación de una nueva religión, o no haciendo todo lo que podamos para defender nuestra Fe católica. Sin duda Mons. Lefebvre fue un modelo de ello.

Seminario de la Santa Cruz, FSSPX, Australia, 1998.