“MARCELLUS INITIATIVE”
Comentario Eleison CCLXXVIII (278)
10 de Noviembre de
2012
Después de la presentación de los
detalles de la “Marcellus Initiative” la semana pasada, establecida para
facilitar las donaciones a la causa de un obispo “expulsado”, algunos lectores
preguntaron, no sin razón, cuáles serían los fines de la “Iniciativa”. Para
empezar, cubrirá sus gastos personales de mudanza fuera de Wimbledon, tal vez
fuera de Londres, y después para vivir en otra parte. Más allá de esos gastos,
la palabra “Iniciativa” fue elegida deliberadamente para dejar opciones
abiertas. Sin embargo, es importante que nadie piense que sus donaciones
servirán a corto plazo para crear un sustituto de la Fraternidad San Pío X o de
un seminario. En los dos casos existen buenas razones para no
apresurarse.
En cuanto a una alternativa a la
FSPX, debemos aprender las lecciones que se desprenden de su grave crisis
actual. La Iglesia católica funciona con la autoridad, desde el
Papa hacia abajo, pero nuestro mundo Revolucionario de hoy ha destruido a tal punto
el sentido natural de la autoridad, que pocos saben comandar y la mayoría de
los hombres obedecen sea poco sea demasiado.
Hemos perdido, por así decir, el sentido común campesino que permitía a la
autoridad católica funcionar normalmente. Así, al igual que solo Dios pudo
restablecer la autoridad de Moisés gracias a un sensacional castigo a los
rebeldes (cf. Números XVI), así, en nuestro día, parece cierto que solo Dios
podrá restaurar la autoridad del Papa. ¿Será por una “lluvia de fuego”, tal
como lo advirtió Nuestra Señora de Akita en Japón en 1973? Sea como sea una
intervención divina, la posibilidad inmediata y práctica que queda, son los
oasis de Fe, y yo tengo la intención de hacer lo que puedo para
atenderlos.
Para la re-apertura de un seminario
católico clásico, se aplican argumentos semejantes. No se pueden construir
castillos sobre la arena, dice Nuestro Señor (Mt.VII, 26). Y a mí
me parece que se está volviendo cada vez más y más difícil formar sacerdotes
católicos a partir de los jóvenes modernos. Las cualidades sobrenaturales de
fe, buena voluntad y piedad, pueden hacer mucho, pero la Gracia construye sobre
lo natural, y los cimientos naturales, tales como un hogar sólido y una
educación verdaderamente humana, son cada día más escasos. Por supuesto quedan
todavía buenas familias donde los padres han entendido lo que su Religión exige
de ellos para poner a sus niños en el camino del Cielo, y donde
ellos están haciendo un esfuerzo heroico en este sentido. Pero nuestro mundo
perverso se dedica con todas sus fuerzas a destruir cualquier sentido común y
decencia natural, sea de género, familia, patria. Aún lo mejor intencionados,
los hijos del ambiente social actual permanecen en general más o menos
severamente inhabilitados para percibir o seguir un llamado de Dios.
¿Significa eso que Dios ha
abandonado su Iglesia o que El tiene la intención de dejarnos sin sacerdotes
para mañana? Claro que no. Pero significa sí, que ninguna organización Católica
organizada mañana para salvar almas, puede permitirse de no ver
como la Iglesia Conciliar y el mundo moderno están ahogando las
almas. Significa sí, que los sacerdotes no pueden ya ser formados de ahora en
adelante para tener un perfecto conocimiento de la Suma Teológica de
Santo Tomás de Aquino, mientras no tengan idea de cómo aplicarla a la vida real
de hoy.
A rajatabla las Congregaciones y
seminarios de mañana tienen que conservar su asidero a la realidad y no
perderse en sueños de cuan “normal” son o deberían ser. ¿Será posible? Con la
ayuda de Dios, sí. Pero Dios es Dios, y para la salvación de las almas mañana,
puede ser que El ya no recurra más a las Congregaciones o seminarios clásicos
de ayer. En cuanto a mí, trataré de seguir Su Providencia en la
ordenación de los sacerdotes – o en la consagración de obispos. Se haga la
voluntad de Dios.
Kyrie eleison.