Bendición, pocos días atrás, de la
catedral cismática ortodoxa de las FF.AA. de Rusia, en la recientemente
construida imponente catedral (la tercera en importancia de Rusia).
Nada de mascarillas ni “distanciamiento
social”.
Más allá de lo que fueren estas personas
y los múltiples errores que profesan, queda claro que tienen otro proyecto y
que la agenda global de Soros, Gates y cía. se la pasarán por el traste.
Dijo en un discurso Vladimir Putin, en
2013:
“En
cuanto a nosotros, consideramos justo y natural el defender y preservar estos
valores morales que vienen del Cristianismo. Debemos respetar el derecho a la
autodeterminación de cualquier minoría, sin embargo al mismo tiempo no puede y
no debe haber ninguna duda acerca de los derechos de la mayoría.
Al
mismo tiempo observamos esta decadencia a nivel nacional en Occidente, a nivel
internacional observamos intentos de unificar el mundo según un modelo
unipolar, de relativizar y remover ciertas instituciones del derecho
internacional y soberanía nacional. En tal mundo unificado unipolar no hay
lugar para países soberanos, pues este mundo sólo requiere vasallos. Desde una
perspectiva histórica, tal mundo unipolar significaría entregar nuestra propia
identidad y nuestra diversidad creada por Dios”.
Si no hay milagro, habrá guerra. Y
Rusia, finalmente, se convertirá.