SAN AGUSTÍN, Padre y Doctor de la
Iglesia
“No
hay peor muerte para las almas que la libertad del error”.
SAN JERÓNIMO, Padre y Doctor de la
Iglesia
“Hablar
impropiamente es el origen de las herejías. Por eso, con los herejes no debemos
tener ni siquiera en común el lenguaje, para no favorecer sus errores”.
SAN ISIDORO DE SEVILLA, Doctor de la
Iglesia
“A
juicio de los carnales el diablo es terrible, a juicio de los escogidos el
temor del diablo es despreciable. Como a un león le temen los incrédulos, como
a un gusano le desprecian los fuertes en la fe y tan pronto es rechazado como
es visto”.
SAN GREGORIO MAGNO, Papa y Doctor de la
Iglesia
“Si
por causa de la verdad hay escándalo, es preferible que haya escándalo a que
sufra la verdad”.
SAN GREGORIO VII, Papa
«He
amado la justicia y odiado la iniquidad; por ello muero en el destierro».
SAN IRENEO, Padre de la Iglesia
“Jamás
se vence el error con el sacrificio de un derecho cualquiera de la Verdad”.
SAN VICENTE DE LERINS, Padre de la
Iglesia
“¿Cuál
deberá ser la conducta de un cristiano católico, si alguna pequeña parte de la
Iglesia se separa de la comunión en la fe universal? (...) -En tal caso, el
cristiano deberá hacer todo lo posible para adherirse a la antigüedad, la cual
no puede evidentemente ser alterada por ninguna nueva mentira.”
SAN ATANASIO, Padre y Doctor de la
Iglesia
“Los
cristianos fieles a la Tradición, aunque sean reducidos a un puñado, son la
verdadera Iglesia de Jesucristo Nuestro Señor”.
SANTO TOMÁS DE AQUINO, Doctor de la
Iglesia
“RESISTENCIA.
Resistir es más difícil que atacar. Por tres razones: Primera, porque el
resistir parece decir relación a otro más fuerte que acomete, mientras el que
ataca acomete como más fuerte, siendo más difícil luchar contra uno más fuerte
que contra uno más débil. Segunda, porque el que resiste tiene ya sobre sí el
peligro amenazándole, mientras el que ataca lo ve como futuro, siendo más
difícil no conmoverse ante el mal presente que ante el futuro. Tercera, porque
el resistir implica mucho tiempo, mientras el ataque puede ser repentino, y es
más difícil permanecer firme mucho tiempo que dejarse llevar de un impulso
repentino para realizar una empresa ardua. Por eso dice Aristóteles que algunos
se anticipan al peligro, pero, una vez en él, se retiran, al contrario de lo
que hace el fuerte.”
SANTA CATALINA DE SIENA
“Decir
la verdad es como respirar, a poco de dejar de hacerlo, sobreviene la muerte.
Callar es otra forma de consentir en la mentira, y a veces tan grave como
mentir. Grita, pues, con mil lenguas la verdad, porque el mundo está podrido a
causa del silencio de los buenos”.
SANTA JUANA DE ARCO, Virgen y Mártir
“En
nombre de Dios, los hombres de armas combatirán pero es Dios quien dará la
victoria”.
SANTA TERESA DE JESÚS, Virgen y
fundadora
“¡Oh,
Cristianos! Tiempo es de defender a vuestro Rey y de acompañarle en tan grande
soledad, que son muy pocos los vasallos que le han quedado y mucha la multitud
que acompaña a Lucifer; y lo que es peor, es que se muestran amigos en lo
público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quien se fiar”.
SAN ROBERTO BELARMINO, Doctor de la
Iglesia
“Así
como es lícito resistir al Pontífice que ataca al cuerpo, es también lícito
resistir al Papa, que ataca a las almas o que perturba el orden civil, y, a
fortiori, al Papa que intenta destruir la Iglesia. Yo digo que es lícito
resistirle no haciendo lo que él ordena e impidiendo la ejecución de su voluntad.
No es, sin embargo, admisible juzgarle, sancionarle o destituirle”.
SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO, Doctor de
la Iglesia
“Para
vivir siempre unidos a Jesucristo es menester obrar con tranquilidad, sin
desazonarse por las adversidades que vengan. ‘No está el Señor en el
terremoto’. El Señor no habita en corazones inquietos.”
SAN LUIS MARIA GRIGNION DE MOTFORT
“Aquel
de vosotros que sabe llevar mejor su cruz, aun cuando fuere un analfabeto, es
el más sabio de todos. Llevad vuestra cruz alegremente: encontraréis en ella
una fuerza victoriosa a la que ningún enemigo vuestro podrá resistir y gozaréis
de una dulzura encantadora, con la que nada puede compararse. Sí, hermanos
míos, sabed que el verdadero paraíso terrestre está en sufrir algo por
Jesucristo (Hech. 5,41)”.
SAN ANTONIO MARIA CLARET
“La
virtud que más necesita un misionero apostólico, después de la humildad y
pobreza, es la mansedumbre. Por esto, Jesucristo decía a sus amados discípulos:
Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y así hallaréis descanso
para vuestras almas. La humildad es como la raíz del árbol, y la mansedumbre es
el fruto”.
S.S. LEÓN XIII
“Retirarse
ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante
clamoreo para oprimir la verdad, es actitud propia o de hombres cobardes o de
hombres inseguros de la verdad que profesan. La cobardía y la duda son
contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del Bien Común, y
provechosas únicamente para los enemigos del cristianismo, porque la cobardía
de los buenos fomenta la audacia de los malos. El cristiano ha nacido para la
lucha”.
S.S. PÍO XI
“El
apostolado de la pluma. Cómo deben conducirse los polemistas católicos.
Deseamos que consigan un fruto muy importante con estas solemnidades los
varones católicos que por los diarios u otros escritos ilustran, propagan y
defienden la doctrina cristiana. Conviéneles imitar y emplear en sus polémicas
la energía de San Francisco de Sales unida a su moderación y caridad. Cómo se
han de conducir en su delicada misión, el santo Doctor claramente se lo enseña
con su ejemplo: deben estudiar a fondo y retener la doctrina católica; no
confundir las cosas verdaderas ni desfigurarlas o disimularlas por el motivo
especioso de evitar la ofensa de los contrarios; cuidar la misma forma y estilo
elegante de sus escritos y distinguir y adornar sus pensamientos con palabras
tan luminosas que deleiten a los lectores con la verdad. Y si tienen que atacar
a las personas, sepan refutar los errores y resistir la maldad de los hombres,
pero mostrándose siempre y ante todo animados de buen espíritu y llenos de
caridad”.
S.S. PÍO XII
“Servir
tan sólo a la verdad es la única meta del Sumo Pontificado a través de los
siglos; a la verdad, íntegra y auténtica, no enturbiada por tiniebla alguna, ni
plegada a ninguna condescendencia, y jamás separada de la caridad de
Jesucristo”.
TOMÁS DE KEMPIS
“Pelea
como buen soldado; y si alguna vez desfallecieres por flaqueza de corazón,
levántate con más vigor que antes y abriga la firme confianza, que mi gracia te
asistirá, y sobre todo guárdate mucho de la vana complacencia y de la soberbia.
Por esto muchos están engañados, y caen algunas veces en ceguedad casi
incurable. Sírvate de aviso y de perpetua humildad la caída de los soberbios
que locamente presumen de sí”.
MONS. EZEQUIEL MORENO DÍAZ, O.S.A., Obispo
de Pasto, Colombia.
“Confieso,
una vez más, que el liberalismo es pecado, enemigo fatal de la Iglesia y del
reinado de Jesucristo, y ruina de los pueblos y naciones; y queriendo enseñar
esto, aún después de muerto, deseo que en el salón donde se exponga mi cadáver,
y aún en el templo durante las exequias, se ponga a la vista de todos un cartel
grande que diga: EL LIBERALISMO ES PECADO”.
CARDENAL PIE
“Todos
los errores pueden hacerse concesiones mutuas: son parientes próximos puesto
que tienen un padre común: vos ex patre diabolo estis. La verdad, hija del
cielo, es la única que no capitula”.
PADRE PÍO DE PIETRELCINA
“Reza,
ten fe y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y
escuchará tu oración”.
DOM PROSPER GUÉRANGER
“Cuando
el pastor se muda en lobo, toca desde luego al rebaño el defenderse. Por regla,
la doctrina desciende de los obispos al pueblo fiel y los súbditos no deben
juzgar a sus jefes en su fe. Mas hay en el tesoro de la revelación ciertos
puntos esenciales de los que, todo cristiano, por el hecho mismo de llevar tal
título, tiene el conocimiento necesario y la obligación de guardarlos. El
principio no cambia, ya se trate de ciencia o de conducta, de moral o de dogma.
Traiciones semejantes a la de Nestorio, son raras en la Iglesia; pero puede
suceder que los pastores permanezcan en silencio, por tal o tal causa, en
ciertas circunstancias en que la religión se vería comprometida. Los verdaderos
fieles son aquellos hombres que, en tales ocasiones, sacan de su solo bautismo,
la inspiración de una línea de conducta; no los pusilánimes que bajo pretexto
engañoso de sumisión a los poderes establecidos, esperan, para correr contra el
enemigo u oponerse a sus proyectos, un programa que no es necesario y que no se
les debe dar”.
CARDENAL MINDSZENTY
“La
verdad continúa siendo verdad incluso si pierde su voz…”
MONS. MARCEL LEFEBVRE, Arzobispo
“Para
todo sacerdote que quiera permanecer católico, es un deber estricto separarse
de esta iglesia conciliar mientras ella no regrese a la tradición del
magisterio de la iglesia y de la fe católica”.
MONS. ANTONIO DE CASTRO MAYER
“Es
doloroso comprobar el lamentable enceguecimiento de tantos hermanos en el
Episcopado y en el Sacerdocio, que no pueden o no quieren ver la crisis actual
ni la necesidad de ser fieles a la misión que Dios nos ha confiado de resistir
al modernismo reinante”.
MONS. MIGUEL ANGEL BUILES
“Y
si es nuestro deber de Obispo defender la Religión, y si hemos escogido como
lema pelear las batallas de la fe, ¿hemos de cruzarnos de brazos, esconder el
arma, y callar cuando es preciso dar clamores poderosos, salir en defensa de la
fe del pueblo encomendado por Dos a nuestro cuidado? ¡Oh, líbrenos Dios de ser
perros mudos en su casa y no ladrar cuando el lobo carnicero asoma las orejas y
muestra con gruñidos pavorosos las agudas hileras de sus dientes!”
MONS. HENRI DELASSUS
“Nosotros
podemos, nosotros debemos esperar que la crisis actual, tan intensa, tan
profunda, tan extendida, se resolverá por el triunfo de María sobre la
masonería, preludio del triunfo de Cristo sobre el Anticristo”.
(El problema de la hora
presente-Antagonismo de dos civilizaciones, 1905).
MONS. CHARLES EMILE FREPPEL, Obispo de
Angers
“La
mayor desgracia para un siglo o para un país, es el abandono o disminución de
la verdad. Podemos recuperarnos de todo lo demás, pero jamás nos recuperamos
del sacrificio de los principios”.
MONS. PAUL W. VON KEPPLER, Obispo de
Rottenburgo
“Los
santos, discípulos e imitadores de Cristo, han de asemejarse a su divino
Maestro también en que, así como en la humanidad del Redentor, se refleje en
ellos la bondad de nuestro Dios y su amor para con los hombres. Es, pues,
esencialísimo en el concepto del santo, el esfuerzo entrañable, activo e
infatigable encaminado a regocijar a los demás, a consolar al triste, a
derramar rayos de luz en todas las miserias del cuerpo y del alma. Esta acción
bendita de los santos los hace brillar como ‘regios ordenadores de las cosas’”
R.P. MATEO
CRAWLEY, SS.CC.
“El
celo, el sacrificio, la caridad fraternal son consecuencias de un ardiente amor
a El, a nuestro Salvador. Los únicos que pueden predicar son aquellos que aman.
+++ No se debe complicar demasiado la vida devota. La verdadera devoción no
consiste en estar en la iglesia, sino en una vida de amor. Pocas prácticas,
pero mucho amor; de lo contrario, cuidaríamos las hojas y no las raíces. Os
predico la santidad clara y fuerte, y el único secreto de la santidad es éste:
Diliges. +++ Yo sacerdote, si no preparase mis sermones en el sufrimiento,
ellos no darían frutos…Los sacerdotes que no quieren sufrir, pierden su
tiempo…Para la fecundidad de las obras, es necesario el sufrimiento”.
R. P. REGINALD
GARRIGOU-LAGRANGE, O.P.
“Misericordia
y firmeza doctrinal no pueden subsistir más que unidas; separadas una de la
otra ambas mueren y no dejan más que dos cadáveres: el liberalismo humanitario
con su falsa serenidad y el fanatismo con su falso celo. Se ha dicho: “La
Iglesia es intransigente por principio, porque cree, pero es tolerante en la
práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes por principio
porque ellos no creen, e intransigentes en la práctica porque no aman”.
DON FÉLIX SARDÁ Y SALVANY
“La
suma intransigencia católica es la suma católica caridad. Y porque hay pocos
intransigentes, hay en el día pocos caritativos de veras. La caridad liberal
que hoy está de moda es en la forma de halago y condescendencia y cariño; pero
es en el fondo el desprecio de los verdaderos bienes del hombre y de los
supremos intereses de la verdad y de Dios”.
PADRE EMMANUEL
“¡Ay
de los cristianos que soportan sin indignación que su adorable Salvador sea
puesto en desorden junto a Buda y Mahoma, en no sé qué panteón de falsos
dioses!”
“La
audacia de los malos no es jamás posible más que por la timidez de los buenos”.
R. P. VAYSSIERE, O.P.
“Que
nada os desanime, nada, sobre todo la indiferencia y la apatía de aquellos que,
desde el punto de vista de su profesión, deberían venir en vuestra ayuda. Si
hay que emplear todos los colaboradores, si aún hay que hacer todos los
esfuerzos posibles para despertarlos, suscitarlos, sin embargo no hay que
contar realmente sino con Dios solo. Y es esta confianza en El solo lo que El
desea y es la fuente verdadera y fecunda de todas las bendiciones y de todos
los éxitos. Nos falta la fe, nos olvidamos muy fácilmente que el alma justa
debe sobre todo vivir de la fe, es decir, ver a Dios en todo, y en todo no
tomar otro apoyo que Él”.
P. GABRIEL-MARIE JACQUIER
“El
católico es un guerrero al servicio de la Verdad, y no un diplomático que busca
arreglarse con el Infierno. No hay transacciones posibles entre el error y el
mal, sino una lucha sin tregua ni piedad”.
FRERE ANDRÉ
“Las
personas que sufren tienen algo que ofrecer al buen Dios” “Hay que saber
aceptar la enfermedad, Dios tendrá su eternidad para consolaros”. “No soy yo,
es el buen Dios y San José quienes pueden curaros”.
GABRIEL GARCÍA MORENO
“El
Syllabus es en realidad, la carta de salvación de las naciones modernas”
LOUIS VEUILLOT
“Para
obtener la victoria no necesita la verdad más que un pequeño número de
corazones firmes que no renieguen de ella y que sepan confesarla cuando la
ocasión se presente”.
ERNEST HELLO
“Las
tinieblas que nos rodean son particularmente profundas porque la humanidad ha
dejado morir este fuego sagrado que es el odio al mal”.