Un
rico protestante tuvo un diálogo con el santo. Al final, le regaló una medalla
de la Virgen. El protestante le dijo: Usted da una medalla a un herético, pues
para usted yo soy un herético, pero yo confío en Cristo que dijo: “El que cree
en mí, tendrá la vida eterna”.
Y
le respondió: “Amigo mío, también Jesús ha dicho: El que no escucha a la
Iglesia, sea considerado como un pagano (Mt 18, 17). Él dice que hay un solo
rebaño y un solo pastor. Él ha puesto a Pedro como jefe de su rebaño. No hay
dos maneras buenas de servir a Nuestro Señor. Sólo hay una que es servirle como
Él quiere ser servido”
Anécdotas
de Juan María Vianney. (El Santo Cura de Ars).