Número DIII (503)
04 de marzo de 2017
¿”Santos Sacerdotes”?
Mons. Williamson
Cuando sacerdotes sedantes ponen almas a dormitar,
Nuestra Madre Celestial no puede más que llorar.
Por una gran gracia de Dios, un lector de estos
“Comentarios”, inmerso en el mundo de hoy a causa de familia y trabajo, ha
mantenido sin embargo un verdadero sentido de lo que está pasando a su
alrededor –el gran drama de la salvación o condenación de las almas ocurriendo
cada día entre sus conocidos. No es un sentimiento cómodo. Él podría desear no
poder ver lo que está viendo, pero por otra gran gracia de Dios, él no quiere
volver a dormirse. Él sabe lo que la Fraternidad San Pío X solía representar y
él se beneficiaba enormemente de ello. Ahora, desde un punto de vista de un
simple laico, sin ninguna pretensión de llegar a los argumentos más elevados,
él observa que la Fraternidad no es lo que era, sino que se ha unido a la
brigada dormida, y se pregunta qué es lo que va a hacer. Sus palabras no serán
halladas en Internet pero deben estar en los corazones de muchos Católicos tristes.
Helas aquí, en bastardilla:
Yo he mencionado esto antes pero sigo viéndolo en el
trabajo. Las almas se están muriendo
de hambre y se
están marchitando bajo el peso del pecado y de las presiones de esta
anti-cultura que nos envuelve a todos nosotros. Casi todos los otrora Católicos
con los que he hablado, o bien están disgustados con todo el abuso que tiene
lugar en la Iglesia (imagino sin embargo, que muchos usan esto como una gran
racionalización para sus propios pecados), o bien ellos han visto en los
sacerdotes solamente hombres egoístas que no han muerto para sí mismos y no se
han vestido de Cristo. La visión que ellos tienen de la Iglesia está nublada
por tanta infidelidad y tanto pecado.
Sin duda que los abusos en la Iglesia sirven como una
excusa para que los Católicos renuncien a la Fe, pero ¡qué responsabilidad la
de los sacerdotes que aún sin causar grave escándalo público, sin embargo con
su ejemplo cesan de inspirar y elevar! Sacerdotes de la Fraternidad – ustedes
solían inspirar y elevar – ¿dónde están ustedes ahora?
Honestamente, me atrevo a decir que The Angelus Press (revista de la FSSPX
en EEUU) ya no tiene filo.
Tenemos que ser sacudidos de nuestra complacencia (¡sé que ciertamente yo lo
preciso debido a mi naturaleza humana caída!). Tenemos que ser sacudidos de
nuestra pereza intelectual. Está muy bien escribir hermosamente acerca de
cuestiones espirituales y doctrinales, de hecho no creo que nadie pueda acusar
a AP de promover herejías, pero … y aquí está el truco… si ninguna de estas ideas están
entrelazadas en el tejido de la vida diaria o abordan cualquiera de los
problemas de la modernidad, entonces la Iglesia se vuelve simplemente una “cosa
dulce” para sedarnos de las realidades de la vida real.
Aquí está el problema. Sacerdotes reales tratan con “las
realidades de la vida real”. “Señor, danos santos sacerdotes”, reza la FSSPX.
Por desgracia ¿no tienden los “santos sacerdotes” a significar sacerdotes
sedativos? Y, ¿deberían los sacerdotes estar sedando a las almas para que ellas
estén confortables en esta vida, o más bien deberían estar haciéndolas
inconfortables en este “valle de lágrimas” para que todos sus deseos vayan
hacia la vida eterna?
Me estoy volviendo cada vez más indiferente hacia lo que
la FSSPX hace porque nosotros los laicos no tenemos influencia en lo que ellos
hacen. Así que si quieren precipitarse en el olvido y en la oscuridad y en la
irrelevancia, que es lo que pienso que pasará, pues que sigan adelante. La
gloria sin semejante de la FSSPX solía ser que ella era la única resistencia
organizada contra los embustes Conciliares a partir de un rechazo por
principios, no de la autoridad sino de cualquier cosa que destruyera la Fe. Por
desgracia la FSSPX está usando el mismo principio de autoridad – bueno en sí
mismo – para absorber cualquier oposición al error, cuando la autoridad está
destinada a estar al servicio de la verdad. Así que, bien honestamente, yo no
tengo idea de lo que voy a hacer, prácticamente hablando. Todavía nosotros
asistimos a la FSSPX pero (al menos en mi caso) el fervor que yo tenía con la
FSSPX casi se ha extinguido. Paciencia. En medio de todo esto, Cristo es quien
dará la victoria.
¿No está la neo-Fraternidad en camino de volverse tan
irrelevante para la vida eterna como la neo-Iglesia?
Kyrie eleison.