Número
DIV (504)
11 de
Marzo de 2017
CUARTO OBISPO
Mons. Williamson
Los Obispos deben estar donde las
almas luchan por el Cielo.
¡A Vienna, Virginia, el 11 de
mayo, hagan un esfuerzo!
Desde el verano del 2012 cuando
la Fraternidad San Pío X decidió oficialmente cambiar el rumbo y abandonar la
posición de primero-doctrina tomada por Monseñor Lefebvre 40 años antes, ha
sido interesante observar a la Providencia en acción para asegurar la defensa
de la Iglesia. Se pudo haber esperado un levantamiento generalizado en defensa
de la Verdad de Dios. ¿Resistencia desde dentro de la Fraternidad? Existente
pero, al menos hasta ahora, mayormente silenciosa. ¿Y desde fuera? Existente
pero solamente una dispersión de laicos y un puñado de sacerdotes separados por
divisiones debido a la carencia de una autoridad reconocida. Los católicos
necesitan autoridad. Y esa necesidad es tan grande que, aún cuando la Verdad
está agotándose en la neo-Iglesia centrada en el hombre y en la neo-Fraternidad
centrada en Roma, aún así las almas se aferran a las dos debido a los
remanentes de autoridad Papal en la primera y a los remanentes de autoridad
católica legada a la segunda por Monseñor Lefebvre.
Pero la Verdad permanece siendo
la finalidad de la Autoridad y la Autoridad no es la finalidad de la Verdad.
Dada la pobre y vieja naturaleza humana, la Autoridad es la indispensable
defensora y garante de la Verdad, pero ésta viene después de la Verdad y no
antes. Tomen por ejemplo una de las últimas instrucciones de Nuestro Señor a
Pedro antes de dejarlo para gobernar la Iglesia (Luc. XXII, 31-32): “Simón,
Simón, mira que Satanás os (plural) ha reclamado para zarandearos
como se hace con el trigo. Pero Yo he rogado por ti (singular), a
fin de que tu fe no desfallezca (Verdad). Y tú, una vez convertido (Verdad),
confirma a tus hermanos (Autoridad)”. Y unos días antes,
el Domingo de Ramos, los fariseos habían intentado reprender a Nuestro Señor
por el gozoso ruido que estaban haciendo Sus discípulos, tan necesaria es la
adoración a Dios en la Verdad que Nuestro Señor les replicó (Luc. XIX, 40): “Os
digo, si estas gentes se callan, las piedras se pondrán a gritar”.
En la neo-Iglesia de hoy, la
Autoridad está mezclando el error Conciliar con la Verdad Católica en el motor
de la Iglesia, lo cual es como mezclar agua con gasolina en el motor de un auto
– el auto está inutilizado, la Iglesia está inutilizada. Y mientras que
Monseñor Lefebvre desafió esa inutilización, no solamente, pero sobre todo
mediante su consagración de cuatro obispos para mantener una autoridad Católica
que protegiera la Verdad de Dios, ¡sus sucesores a la cabeza de lo que una vez
fuera su Fraternidad, están haciendo el máximo esfuerzo para someter su
protección de la Verdad a la inutilizada e inutilizante Autoridad de Roma! Si
estos sucesores seriamente piensan que una vez que estén “dentro de la Iglesia
oficial” podrán estar en posición para convertir a los neo-modernistas, ellos
son excesivamente ingenuos. Ya ellos han dejado de abrir fuego en contra del
Vaticano II. ¿Cuándo se imaginan que serán capaces de abrir fuego de nuevo?
En estas bien excepcionales
circunstancias, debe haber discípulos de Nuestro Señor que digan la Verdad -
¡para evitarle a las piedras el esfuerzo! Estos discípulos pueden no estar
unidos como lo estarían bajo una verdadera Autoridad (siempre tomando en cuenta
las debilidades humanas). Ellos pueden ser “atribulados y derribados”, ellos
pueden sufrir “tribulación y persecución” (cf. II Cor. IV, 8-9) pero ellos
tienen que estar ahí por todo el tiempo que la Verdad esté mantenida en
cautiverio. ¿Será por mucho tiempo? Dios sabe. Muchos de nosotros esperábamos
que Él interviniera hace tiempo pero Dios tiene una mecha muy larga en su
detonador. Sin embargo, Él intervendrá, si es que algo todavía queda para ser
salvado. Paciencia.
Mientras tanto estos discípulos
necesitan un puñado de obispos que aseguren una mínima continuación en la
Verdad de la enseñanza episcopal y los sacramentos de Confirmación y Orden
Sagrado. En 1988, Monseñor Lefebvre consagró cuatro de ellos por la misma
razón, dos para Europa, uno para Norte América y otro para Sudamérica. Hasta
ahora, la “Resistencia” tiene dos en Europa y uno en Sudamérica. Queda un vacío
en Norte América. Si Dios quiere, el próximo 11 de mayo el Padre Gerardo
Zendejas será consagrado obispo en la parroquia Tradicional del Padre Ronald
Ringrose en Vienna, Virginia, Estados Unidos. Por favor recen por la bendición
de Dios Todopoderoso sobre esta ceremonia - ¡Y por buen tiempo!
Kyrie eleison