NOTA SYLLABUS: Al final del
artículo agregamos algunas otras consideraciones.
FSSPX: El acuerdo
con Roma. ¿Suicidio o esperanza?
Por Miguel Ángel
Yáñez
Nota 1: ¿Quién es Miguel Ángel Yáñez? Es el director del sitio
católico Adelante la Fe, nuevo y sumamente leído (por atreverse a criticar al
demoledor Francisco), pero -infortunadamente- de línea media. Con estas dos
últimas palabras creemos calificar con precisión a ese sitio web. Para los que
no están familiarizados con la expresión “línea media”, conviene explicar que
así se denomina a los liberales “del ala derecha”, también conocidos como
“conservadores”; a los “medio tradicionalistas” que aman la paz y la unidad por
sobre la Verdad; a los que se dan cuenta de la crisis actual, pero no tienen
problemas con estar sometidos en todo a la secta modernista que usurpa la
Jerarquía de la Iglesia desde el fatídico y por siempre maldito Vaticano II.
Aunque todo esto es verdad, aprovechamos la ocasión para felicitar al señor
Yáñez por los muchos artículos buenos y excelentes que pueden leerse en el
medio periodístico que está bajo su dirección. Le deseamos todas las
bendiciones de Dios y lo animamos a abrir del todo los ojos. Si se lo pide con
todo el corazón a Dios, Dios se lo dará.
Nota 2: Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: “Ilusión”:"Concepto,
imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados
por engaño de los sentidos." Agreguemos que el demonio también
causa ilusiones. "Iluso": "Propenso a
ilusionarse con demasiada facilidad o sin tener en cuenta la realidad.
Engañado, seducido."
Unas citas
notables del iluso Yáñez: “Personalmente, tengo una gran
esperanza e ilusión” (sobre el acuerdo entre la
FSSPX y Roma). “Es momento de unidad, momento de ilusión”
En
los últimos días ha surgido el rumor, que hasta donde podemos saber tiene un
alto grado de verosimilitud, de que la Fraternidad San Pío X habría adquirido
ya en Roma, o estaría a punto de hacerlo, la sede de la futura prelatura
personal que se ve en la fotografía, para lo cual habría mediado el propio
vaticano a través de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei.
Se
confirme finalmente o no esta adquisición, lo que parece indudable es que hay
una gran expectación ante lo que parece un cercano acuerdo que supondría una
noticia de gran alcance en todo el mundo eclesial.
Personalmente,
tengo una gran esperanza e ilusión porque así se produzca. Tuve el honor y el
privilegio de poder conocer en persona a Mons. Lefebvre en el año 1989 en
Econe, y me dejó una imborrable impresión. Pero no hasta querer seguirlo, no hasta hacerse “lefebvrista”. ¿Por qué? Creo que con la concesión de
la prelatura personal se haría un acto de justicia hacia su persona y su obra,
como recientemente señaló también Mons. Schneider, el cual dijo estar
convencido de que la obra que fundó Monseñor Lefebvre ha formado parte del Plan
de la Providencia para salvaguardar la Fe. Si hay que hablar de justicia, lo que hay que buscar, estimado Miguel
Ángel, es acabar con la inmensa injusticia que padece la Iglesia, al estar
ocupada por una secta herética de liberales y modernistas (Motu proprio Sacrorum
antistitum, San Pío X). Hay que librar la guerra justa contra los herejes
que tiranizan a los católicos desde las oficinas del Vaticano y de las curias
diocesanas en todo el mundo. Ese es el derecho que hay que restablecer, Miguel
Ángel, no el “derecho” a ser reconocidos como católicos por los destructores de
la Iglesia y a tener un espacio seguro dentro del zoológico modernista.
Por
supuesto no es dogma de fe ni necesario el tener que estar totalmente de
acuerdo con todo lo que él hizo o dijo, y como en toda obra también humana habrá
habido sus aciertos y desaciertos (más de lo primero que de lo segundo en mi
opinión) De nuevo: ¿si es así, por qué usted no es fiel de
la FSSPX?, pero creo que la
gran mayoría de los que nos movemos en ambientes “tradicionales” Muy bien puestas y muy honestas sus comillas coincidimos en tener un profundo respeto por su
figura y pues un ansia de que sea rehabilitada de forma oficial con este
reconocimiento de justicia y derecho.
Se
suceden continuamente cada vez con más fulgor análisis a favor y en contra de
este posible acuerdo, contemplando múltiples puntos de vistas: canónicos, de
prudencia, estratégicos, pero con frecuencia se olvida el que para mí es el más
importante, el argumento de la salvación de las almas, el de los fieles.
No
tiene sentido alguno reabrir ahora debates caducos, Vamos minimizando la crisis… El concilio maldito no ha caducado, la bestia conciliar sigue viva.
¡Despierte, Yáñez! pero
sí hemos de conceder que los fieles, los simples fieles de a pie que nunca
antes han tenido contacto con el tradicionalismo, serían los grandes
beneficiados de esta operación. Ilusiones… Ellos no tienen que ser
especialistas en derecho canónico ni tener conocimiento como para determinar lo
que es el estado de necesidad, si las suspensiones a divinis son válidas o no y
toda esa cuestión canónica que acompaña a la FSSPX, en cuyo debate no pretendo
entrar aquí y que pienso es absurdo siquiera replantear en este momento
histórico. Y más ilusiones…
Creo
que no merece la pena argumentar que la FSSPX tendría una INMEDIATA entrada de
muchísimos fieles y sacerdotes que les da un cierto resquemor su situación
canónica “irregular” ¿Eso es lo que le pasa a usted,
Miguel Ángel?, y ello conllevaría
como efecto inmediato el que MUCHAS más personas tendrán la posibilidad de
acceder a los sacramentos tradicionales y la sana doctrina, pudiendo así salvar
más almas que si se siguiera reducido al grupo de fieles habituales. Y después de unos meses o años de estar sometida la FSSPX a Francisco y
su banda, ¿qué? Pienso
en cuántos pobres sacerdotes diocesanos hay que viven martirizados por sus
obispos y que podrían integrarse en la prelatura. ¿Y por qué no se pasan ahora a la FSSPX? Por ignorancia o por cobardía.
O por no sabemos qué ilusiones…
Si
lo vemos desde un punto de vista puramente humano es indiscutible que podría
parecer un suicidio, pero si lo vemos desde un plano sobrenatural habría que
tener ese valor que tiene el guerrero que se lanza al campo de batalla sin
saber si morirá o no, o el valor de la
manzana fresca que se lanza al cajón de manzanas podridas, sin saber si se
pudrirá o no; o el valor del pez pequeño que entra en el estómago del pez
grande, sin saber si será digerido o no… Puras ilusiones disfrazadas de virtud y de sentido de lo sobrenatural pero confiando en su
comandante que los guiará a la victoria. El comandante ya ha demostrado muchísimas veces su total ineptitud. Si
no le queda claro, Miguel Ángel, vea la entrevista esa en la que el glorioso y valeroso comandante fue barrido por
el hebreo Tim Sebastian. La
Fraternidad San Pedro, a la que se le vaticinaba sería destruida al poco, lleva
ya 25 años en liza, y sin obispos, lo cual es un detalle a tener en cuenta. Claro que hay un “detallito”: esa congregación
siempre ha sido liberal.
Se
está argumentando mucho que hay miedo a que este acuerdo silencie a la FSSPX,
como de hecho ocurre de facto con otros grupos regularizados. Yo, a decir
verdad, no tengo miedo de eso porque la repercusión sería poca. Hace 25 años,
cuando no había internet, la FSSPX representaba casi la única organización que
tenía poder estructural y económico para difundir ideas mediante libros,
audios, conferencias. Hoy todo esto se ha relativizado por completo gracias a
internet, y pienso que hace ya años que el verdadero peso crítico no lo lleva
ni la FSSPX ni absolutamente nadie similar o de la órbita, sino las páginas
webs de laicos muchas de ellas con ayuda de sacerdotes a título individual. Más ilusiones: los bloggers laicos reemplazarán a los Pastores. Esta es
una, digamos, típica “ilusión-e”, propia de los que creen que ahora todo se
define en la web.
Es
momento de unidad, momento de ilusión Epa!!!! y sobre todo momento de orar al
Espíritu Santo para que nos ilumine a todos en este combate. No, Miguel Ángel: es momento, y siempre lo fue, de
luchar por la Verdad, pase lo que pase con la mentada unidad, sin ilusiones, y
sin equivocarse ni de bando ni de guerra (que es lo que le tiende a pasar a
usted).
Francisco
ha traído una gran desolación, pero -y he aquí los caminos insondables del
Señor- está consiguiendo unir a muchas personas que están abriendo los
ojos ¡Pues que usted los termine de abrir! y que, olvidando viejas
rencillas ¡Viejas rencillas! ¡Monseñor
Lefebvre, desde 1970, se dedicó a las rencillas!, empiezan a ver a quienes consideraban enemigos
hasta hace poco, como hermanos de batalla. ¿Con Francisco como General en Jefe, Miguel Ángel?
Recemos
por ello.
Miguel
Ángel Yáñez
AGREGADOS
DE SYLLABUS:
A los
excelentes comentarios de NON POSSUMUS sobre las ilusiones de la línea media,
agregamos unos pocos comentarios.
pero sí hemos de conceder que los fieles, los
simples fieles de a pie que nunca antes han tenido contacto con el
tradicionalismo, serían los grandes beneficiados de esta operación. Ilusiones…
Lo mismo se dijo cuando fue el levantamiento de las
excomuniones y el motu proprio. Sin embargo la realidad ha mostrado que la
Tradición sigue mal comprendida por los tradiliberales, y que la Fraternidad
fue volviéndose más acuerdista y más liberal cada vez, rindiendo sus banderas.
Por el contrario, más fieles serán confundidos, dividiendo su lealtad y su
adhesión entre Francisco y Mons. Lefebvre, como si se pudieran colocar juntos.
Se haría creer que ya no hay estado de necesidad, cuando la situación en la
Iglesia es más grave que nunca.
y ello conllevaría como efecto inmediato el que
MUCHAS más personas tendrán la posibilidad de acceder a los sacramentos
tradicionales y la sana doctrina, pudiendo así salvar más almas que si se
siguiera reducido al grupo de fieles habituales. Y
después de unos meses o años de estar sometida la FSSPX a Francisco y su banda,
¿qué?
¿Imagina
Ud. si le hubiese sido ofrecido a San Atanasio - solo contra el mundo en su
defensa de la fe católica- por parte de las autoridades arrianas que copaban la
Iglesia, un acuerdo de convivencia con una prelatura, mientras los arrianos
continuaban con su enseñanza herética? San Pablo mandó resistir fuertes en la
fe, no en las “ilusiones”.
La Fraternidad San Pedro, a la que se le vaticinaba
sería destruida al poco, lleva ya 25 años en liza, y sin obispos, lo cual es un
detalle a tener en cuenta. Claro que hay un “detallito”: esa congregación siempre ha
sido liberal.
Si se trata
de sobrevivir a como dé lugar, entonces no importa hacer concesiones. Pero si
de lo que se trata es que sobreviva intacta la fe, esto es imposible bajo
autoridades que tienen otra fe y otra religión.
Es momento de unidad, momento de ilusión Epa!!!!
Es
increíble a dónde llegan los línea media: a tener ilusiones gracias a Jorge
Mario Bergoglio, el gran destructor de la fe. Que Yañez se dé una vuelta por la
Argentina y le vamos a contar y a mostrar el estado en que ha quedado la
Iglesia oficial (y los conservadores) tras el paso de Bergoglio. En definitiva,
terminan coincidiendo, por otro camino, con los fanatizados seguidores de
Francisco, que dicen cosas como ésta (ellos parecen decir las mismas cosas de
Mons. Fellay):
“Se trata de que nos subamos a la oleada de
ilusión que, de la mano de Francisco, recorre la Iglesia e, incluso, el mundo. Remar con el Papa. Ayudarle, para que la barca de
Pedro se dirija, decidida y alentada por el Espíritu, por la fuerza del
Concilio y por el proceso sinodal y colegial, hacia una reforma profunda de la
Iglesia y de sus relaciones con el mundo”.http://propapafrancisco.com/
Terminamos con unas palabras de
Mons. Lefebvre, al cual los acuerdistas parecen desconocer por completo:
“Aquel
que se forja su propia verdad vive en la ilusión, en un mundo imaginario;
crea en su espíritu una película de pensamientos que no tiene más que las
apariencias de la realidad. Vivir en lo irreal y, sobre todo, esforzarse en
poner en práctica concepciones creadas en su totalidad por un espíritu
imaginativo es, ¡desgraciadamente!, la fuente de todos los males de la
humanidad. La corrupción de los pensamientos es mucho peor que la de las
costumbres...el escándalo de las costumbres es más limitado que el escándalo de
los errores. Ellos se difunden más rápidamente y corrompen pueblos enteros”.
(Carta
pastoral, Dakar, 26 de marzo de 1961)