Para completar y ejemplificar acerca de lo que se afirma en el artículo que hemos subido, respecto de la reunión del Congreso Mundial Judío en Buenos Aires, podemos aportar además el testimonio o la confesión del hecho irrebatible: todos los gobiernos democráticos (del signo ideológico o color de banderías que fueren, sepa el lector, por ejemplo, que tanto el tiranuelo venezolano Nicolás Maduro Moros como el democrático opositor Enrique Capriles Radonski son ambos judíos, incluso por ambas ramas paterna y materna) tienen todos un mismo amo y señor. Los cambios superficiales que se verifican entre diversos figurines obedecen a disputas internas entre el propio sionismo, que pone y saca de acuerdo a sus necesidades e intereses. Cuando un politiquero o gerenciador no cumple con las expectativas o ya no responde eficazmente a los intereses israelíes, debe ser removido.
Allá por el año 2007, la
hoy execrada Cristina Kirchner, por entonces senadora y esposa del Presidente
Néstor Kirchner, pero ya lista para tomar el bastón de “presidenta”, viajaba a
Washington y el diario marxista que le era proclive afirmaba alborozado:
“CFK en Washington.
Se
está volviendo un clásico. La senadora Cristina Fernández de Kirchner estará de
nuevo hoy en Washington para disertar ante el American Jewish Committee, una de
las instituciones más influyentes de Estados Unidos. (…) Con su discurso, CFK
cerrará la cena de gala de la entidad más representativa de la comunidad judía
estadounidense. La institución cumple 101 años. (…) Cristina llegará a Washington precedida por una
catarata de elogios de las instituciones judías argentinas. Luis Grynwald, titular de la AMIA, estará presente
durante la exposición de CFK. Ayer, Grynwald destacó el “compromiso” del
Gobierno con la comunidad judía argentina. Se refería a los dichos del ministro
de Educación, Daniel Filmus, quien el martes cuestionó a Luis D’Elía por decir
que había que investigar a la “derecha israelí” en relación con el atentado a
la AMIA”.
La Cristina, tan luego en trato amistoso con Bergoglio cuando éste fue
metido por sus amigos de la Sinagoga en el Vaticano (llegaron a encontrarse
siete veces, entre besos, risas y abrazos), dijo en aquella oportunidad ante la
plana mayor del judaísmo yanqui, lo siguiente, atención:
“América latina
(…) va a defender la democracia, el derecho de las minorías, el derecho a
pensar, vivir y orar al Dios que uno quiera”.
(Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, discurso ante el American Jewish Commitee,
Washington, 4 de mayo de 2007, Diario Clarín, negritas del original).
Encomiásticamente, el Presidente de la asociación mutual de los judíos
que están en Argentina, y que oran al dios que quieren, afirmó
rotundamente:
“Fue
revelador. Allí Cristina dejó en claro que todas las democracias en la
región están para defender a la comunidad judía”.
(Luis Sergio Grynwald, Presidente de la AMIA, 4 de mayo de 2007, diario
Clarín. Las negritas son nuestras)
Posteriormente llegaría
el recambio democrático, con el triunfo en elecciones de la mujer del usurero
patagónico. ¿Cómo la recibía la Sinagoga? Veamos:
“La comunidad judía celebra
el triunfo de Cristina.
La DAIA, el American Jewish
Joint Distribution Committee, el Comité Judío Americano y el Centro Wiesenthal
expresaron en The Jerusalem Post su confianza de que continuarán las buenas
relaciones con la próxima presidente
Según The Jerusalem Post,
cada vez que se elige un presidente de un país Sudamericano - Nicaragua,
Ecuador y Bolivia están entre los ejemplos más recientes - hay alarma
entre la comunidad judía local. Pero el matutino aclaró que no es tanto el
caso de la Argentina, donde Cristina Fernández de Kirchner obtuvo una cómoda victoria el domingo, lo que fue recibido con
gusto por los 200.000 integrantes de la comunidad judía de la Argentina, la más
grande de América latina.
"La verdad es que tanto Cristina
como el candidato del Nº 2 son muy cercanos de la comunidad judía," dijo
Alejandro Kladniew, Director General para América Latina del American Jewish
Joint Distribution Committee (JDC).
"Las
relaciones con la comunidad judía serán iguales o mejores que ahora."
Aldo Donzis, presidente del DAIA, dijo que espera que Fernández de Kirchner “continúe con la relación cercana con la comunidad judía, como la ha tenido el presidente actual, su marido”.
Aldo Donzis, presidente del DAIA, dijo que espera que Fernández de Kirchner “continúe con la relación cercana con la comunidad judía, como la ha tenido el presidente actual, su marido”.
"Estamos y seremos apoyados por
Cristina. Ella está comprometida
públicamente con a nosotros y lo ha demostrado al asistir a celebraciones y
acontecimientos judíos judíos", señaló. Fernández de Kirchner
visitó Israel en 2005.
Tras el declive de la “viuda negra”, llegó ahora el turno de Macri, más
acorde y más dócil o previsible, a los intereses israelíes. Hasta dónde está dispuesto a seguir los intereses de aquellos se ve en que ya ahora con su aprobación la Argentina tiene por primera vez un juez judío en la Suprema Corte de Justicia (ver acá) En Brasil el panorama
es similar, con el recambio que puso a la cabeza a un masón y, en el Banco
Central, a un israelí. En USA, mientras tanto, dos candidatos sionistas corren
la carrera electoral del juego democrático. Parece que las fichas van dirigidas
hacia otra mujer capaz del peor de los desastres, la satanista Hillary Clinton,
quien afirmó recientemente que para EEUU es un “deber moral” defender a Israel:
"Ellos (los israelíes) son nuestro mejor
aliado en la región y tenemos la obligación moral de defenderlos", afirmó
Clinton, subrayando que "la seguridad de Israel no es negociable".(http://www.laverdadoculta.com.ar/2016/06/hillary-clinton-eeuu-nunca-abandonara.html).
La decadencia de
Occidente y la apostasía de las naciones otrora cristianas –con el rol
principal y destacado de sus jerarquías eclesiásticas traidoras- ha puesto en
manos del enemigo teológico los resortes del poder que busca por medio de la
religión democrática borrar toda huella de santidad, de verdad objetiva, de
temor de Dios, mientras esclaviza y envilece a aquellos que pone a su servicio y se enriquece a sus costas. El diablo sabe que le queda poco tiempo, hasta su total y
definitiva derrota. Es un deber de todo cristiano combatirlo.