El pasado 19 de diciembre hubo una ordenación
sacerdotal en el seminario de La Reja. Su nuevo sitio web da cuenta del solemne suceso,
ofreciendo una amplia cobertura fotográfica.
Pero acerquémonos más en detalle a la última
fotografía. Un objeto aparece colocado delante del grupo de sacerdotes que
sonríe a la cámara. Hay algo que llama la atención. ¿Qué es eso?
Sí, señores, es una botella de vino (según
parece vacía), que aparece infelizmente, como un mensaje dado por los mismos
sacerdotes y seminaristas de la foto pues ellos son todos de la provincia argentina de Mendoza,
tierra llamada “del buen sol y del buen vino”. Imaginamos que si mañana es
ordenado un sacerdote cordobés, harán una foto con una botella de fernet adelante, si el nuevo sacerdote es español, habrá en el piso una botella de jerez, y si el ordenado es mexicano, aparecerán los sacerdotes mexicanos con una
botella de tequila (previamente escanciada, por supuesto). Y quizá hasta alguno
se anime a sostenerla en la mano, como muestra de lo bien que se está y disfruta
ser parte de la Neo-FSSPX. En fin, no nos importa “quién se ha tomado todo el
vino”, como canta horriblemente un desaforado músico de cuartetos, sino cómo se
ha llegado a esa ligereza que cae en la irreverencia y hasta lo sale a mostrar
en el sitio oficial de la congregación. ¿Acaso son sacerdotes de Baco y la
botella ha sido parte de un rito? ¿Es la botella y la copa de vino un nuevo
atributo de los paladines de la Tradición? Quizás así tímidamente comenzó otro
sacerdote de la Neo-FSSPX, que terminó dando charlas sobre degustación de vinos. En fin, es la Neo-FSSPX, tómela o déjela.