COMUNICADO DE LOS
SACERDOTES DE LA USML
8 de diciembre de 2015
Con motivo del 50º aniversario de
la clausura del Concilio Vaticano II (8 de diciembre 1965), los sacerdotes de
la Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre desean reafirmar su "rechazo
categórico" a este fatídico concilio y a "todas las reformas que le
siguieron" (Mons. Lefebvre, Declaración de 21 de
noviembre de 1974.)
Ellos hacen completamente suyo el
juicio del Arzobispo Lefebvre, quien veía en este concilio "la mayor
catástrofe de toda la historia de la Iglesia" y lo comparaba con una
"tercera guerra mundial". El Vaticano II, "dando la espalda a la
tradición y rompiendo con la Iglesia del pasado, es un concilio cismático"
(Monseñor Lefebvre en Le Figaro de 4 de agosto de 1976).
"La conclusión se impone: este evento ruinoso para la Iglesia católica y
la civilización cristiana no ha sido dirigido ni conducido por el
Espíritu Santo." (Yo acuso al Concilio, 1976).
En consecuencia, los sacerdotes de
la Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre renuevan su determinación formal de no
aceptar ningún "acuerdo práctico" ni ningún "reconocimiento
canónico", en cualquier forma que sea, de parte de las autoridades
conciliares. "Para todo Sacerdote que quiere permanecer católico,
apartarse de esta iglesia conciliar es un deber estricto." (Arzobispo
Lefebvre, Itinerario Espiritual, 1990).
En esta solemnidad de la Inmaculada
Concepción, ellos confían su fidelidad a la Virgen fiel, "Inmaculada en su
fe" (oración de San Pío X). Que Ella se digne a ayudarles a dar testimonio
de la verdad y a trabajar sin descanso por la salvación de las almas y por
someter todo al "dulce reinado de Nuestro Señor Jesucristo"
(Arzobispo Lefebvre, Carta al Cardenal Seper, 13 de abril 1978).