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jueves, 16 de julio de 2015

FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN





Yo, como la vid, di frutos de suave olor; y mis flores son frutos de gloria y de honestidad. Yo soy la Madre del amor hermoso, y del temor, y de la sabiduría, y de la santa esperanza. En mí está toda la gracia del camino y de la verdad; en mí, toda esperanza de vida y de virtud. Venid a mí todos los que me deseáis, y saciaos de mis frutos; porque mi espíritu es más dulce que la miel, y mi heredad más suave que la miel y el panal. Mi memoria durará por todas las generaciones de los siglos. Los que me comen tendrán todavía más hambre, y los que me beban tendrán todavía más sed. El que me escucha no será confundido; y aquellos que obran por mí no pecarán. Los que me den a conocer conseguirán la vida eterna.
(Ecles. 24, 23-31)