Número CCCXCVIII (398)
28 de febrero de 2015
Signo Alentador
Mons. Williamson
Un obispo dijo, la Tradición debe dar testimonio.
Monseñor, por favor hágalo más Ud., sino el rebaño
muere.
Luego que tres números de estos “Comentarios” han
tratado de mostrar la nueva manera de pensar por la cual la Fraternidad San Pío
X de Monseñor Lefebvre está envenenándose a muerte, presentemos un signo
alentador que muestra que su Fraternidad no está todavía completamente muerta:
citas de un sermón dado el 1ero de Enero
de este año en Chicago por Monseñor Tissier de Mallerais, uno de los cuatro
obispos consagrados para la FSPX en 1988. La gente a menudo pregunta porqué se
escucha hablar tan poco de él pues él es conocido por ser un hombre tímido pero
honesto, con una fuerte fe, una clara mente y un gran conocimiento de, y amor
por, el Arzobispo. Tal vez él ha amado la Fraternidad “no sabiamente, pero
demasiado bien” de manera que él no ha visto o no ha querido ver a qué punto
los Superiores actuales están desde hace largos años, lentamente pero
seguramente, traicionando el combate por la Fe del Arzobispo. ¿Ha puesto él la
unidad de la Fraternidad por arriba de la Fe de la Iglesia? Pero el mes pasado
él dijo varias cosas que no se podían decir mejor.
Él citó al Arzobispo quien escribió en su Itinerario Espiritual (Cap.III, p. 40): “Es pues un deber estricto
para todo sacerdote que quiere permanecer católico el separarse de esta Iglesia
Conciliar, mientras ella no reencuentre la Tradición del Magisterio de la
Iglesia y de la Fe católica”. Luego, para enfatizar, Monseñor
Tissier dijo “Permítanme que yo repita eso” y anunció de nuevo la cita.
A continuación él se refirió a las fuerzas del mal
que ocupan la Iglesia. Así advirtió contra los “falsos amigos” que
erróneamente mantienen que si la FSPX permanece “separada de la Iglesia visible”,
ella se transformará en una secta. Él declaró, por el contrario, que “nosotros somos la Iglesia visible” y que “nosotros estamos en la Iglesia”.
Finalmente él advirtió contra los “falsos amigos” que pretenden que la FSPX está en una
situación anormal porque no estamos “reconocidos por la Iglesia”,
y él declaró que es la situación de Roma, no la nuestra, la que es anormal, que
la Fraternidad no precisa “retornar” porque son
estos Romanos los que tienen que retornar. “No necesitamos buscar qué
podemos hacer nosotros en Roma, sino más bien qué testimonio nosotros podemos
darle a la Iglesia toda siendo una luz en un candelero y no bajo un tonel ”.
La línea del pensamiento de Monseñor Tissier, tal
como ella es expresada en estas citas, es exactamente la del Arzobispo. Los
cucúes modernistas ocupando hoy en día el nido del ruiseñor, es decir las
estructuras de la verdadera Iglesia, pueden presentar la apariencia de ruiseñores, pero su canto, es decir
su doctrina, doctrina, doctrina, los traiciona inmediatamente. En realidad no son más que cucúes
sin ningún derecho a ocupar ese nido. El nido verdadero no hace su doctrina
verdadera. Su falsa doctrina hace falsa su ocupación de ese nido. Ellos pueden
ser visibles en ese nido pero, como su doctrina lo muestra, ellos no son
verdaderos ruiseñores. Dondequiera que el remanente de los verdaderos
ruiseñores esté visiblemente reunido en cualquier nido provisional, ellos están
en la Iglesia, ellos son la verdadera Iglesia visible y su hermoso canto
testimonia a quienquiera que tiene oídos para escuchar, que los cucúes son nada
más que cucúes que han robado el nido católico que actualmente ellos ocupan.
¡Ay!, los Superiores actuales de la FSPX no tienen
oído musical, no quieren distinguir el canto de los cucúes del de los
ruiseñores, y así juzgan al Catolicismo por las apariencias del nido en lugar
de por la realidad del canto. Lo que Monseñor Tissier dijo acá les debe haber
desagradado enormemente. Sin ninguna duda, ellos habrán ejercido una presión,
hábilmente calculada, para asegurarse que él dé un paso atrás y vuelva a la
línea, su línea de ellos. Y, por “obediencia”, él arriesga hacer exactamente
eso. Debemos rezar por él.
Kyrie eleison.