Número CCCXCV
(395)
07 de febrero de 2015
El Pensar de la Neofraternidad – I
Mons.
Williamson
Cuando el Padre Pfluger habla, ¿qué escuchamos?
La religión del hombre, el Concilio, alto y claro.
La religión del hombre, el Concilio, alto y claro.
Hacia finales
del año pasado, el segundo al mando de la Neofraternidad San Pío X, el Padre
Niklaus Pfluger, dio una entrevista a una revista de la Neofraternidad en
Alemania, Der Gerade Weg, en la cual contestó siete preguntas en
torno a la Iglesia, la Tradición, la “Resistencia” y la ExFSPX. Dada la
importancia de su cargo, su pensar no puede dejar de ser de interés. Sus líneas
principales se presentan aquí abajo, y luego su falla principal.
La Iglesia
Católica es amplia, mucho más amplia que solamente el movimiento Tradicional.
Este movimiento comenzó en la década de 1970 como una reacción comprensible de
los Católicos que se quedaron sin hogar por la revolución Conciliar, pero nunca
haremos que la Tradición sea atractiva o convincente si nos quedamos
mentalmente estancados en las décadas de 1950 o 1970. La Tradición Católica es
un vasto tesoro que no debe confinarse dentro de las condenaciones de rutina en
los siglos 19no y 20mo, al modernismo, liberalismo y
Masonería. En las décadas de 1970 y 1980 la FSPX actuó, sí, como un bote
salvavidas para las almas que se ahogaban, pero en el 2014 “nuestro tiempo es
diferente, no podemos inmovilizarnos”. La Tradición de la Iglesia es una, pero
las tradiciones son muchas, y mucho de lo que es moderno no es inmoral.
Por consiguiente
“nosotros debemos re-posicionarnos continuamente” en algún punto entre afirmar
que no haya para nada una crisis de modernismo en la Iglesia, y negar la
realidad de la Iglesia como lo hace la “Resistencia”. Ellos en la “Resistencia”
hacen de un problema puramente práctico el re-posicionamiento una cuestión de
fe, pero esa “fe” es una invención propia de ellos, subjetiva, personal y en
extrema negación de la realidad – ¿cómo puede Roma no ser Católica? ¿Cómo puede
ser Monseñor Fellay el Enemigo Número Uno? ¡Ridículo! La “Resistencia” es
sectaria, de mente estrecha, de espíritu maligno y divisiva.
En cuanto al
Cuartel General de la FSPX habiendo traicionado en el 2012 a la Tradición, sus
acciones fueron atacadas por ambos lados, lo que significa que actuó con
razonable moderación. Sus textos no fueron dogmáticos, simplemente respondieron
a las circunstancias. Sí, se apartaron de las decisiones del Capítulo General
del 2006, pero ¿quién en ese entonces hubiera imaginado cuanto menos agresiva
hacia la FSPX devendría Roma por el 2012? ¡En el 2014 nuestros tres obispos pudieron
celebrar Misas públicas en la Basílica de Lourdes!
Breve, la FSPX
sigue al Espíritu, Ella se inspira en la Tradición. Ella salvó la liturgia
(gracias a Monseñor Lefebvre). Ella no es ni monopolizadora ni está desunida o
vencida como pueda parecerlo. Las tormentas en la Iglesia sí, continúan, pero
¡abajo con teorías conspiracionistas y Apocalipticismo y arriba con fe,
esperanza y una nueva juventud! (Ver
http://nonpossumus-vcr.blogspot.com.ar/2015/01/entrevista-completa-al-p-pfluger.html
para una traducción al español; ver francefidele.org para el original en alemán y una
traducción al francés.)
Entonces ¿dónde
está la falla en el pensar del Padre Pfluger? Se lo ve más claramente en el
primer párrafo arriba, donde él sugiere que la Tradición puede prosperar fuera
de “las condenaciones en los siglos 19no y 20mo,
al modernismo, liberalismo y Masonería”. Para el Padre Pfluger, como
para todos los liberales, estas condenaciones no son parte integrante de la Fe
católica sino meramente “anclajes sustanciales” (expresión propia del Cardenal
Ratzinger) que, en una época diferente, la Barca de la Iglesia puede dejar
atrás como ya no correspondiendo más a las circunstancias diferentes. Por
consiguiente, si el Padre Pfluger no tiene una fe diferente a la de Monseñor
Lefebvre, Pío IX, San Pío X, Pío XII, etc., él ciertamente tiene un concepto
diferente de esa Fe, y ese co ncepto diferente subyace en todas sus
observaciones en la entrevista citada.
En consecuencia,
el problema es mucho más que simplemente un “re-posicionamiento práctico”. La
Roma de hoy en día ciertamente no es católica. Monseñor Fellay es un problema
enorme. El Capítulo General del 2006 fue implícitamente dogmático. La Tradición
no debe hacerse atractiva a los hombres sino quedarse fiel a Dios (mencionado
una sóla vez, al pasar, en la entrevista). La “Resistencia” está lejos de crear
su propia “fe”. Etcétera, etcétera . . .
Kyrie eleison.