Número CCCLXXXVIII (388)
20 de diciembre de 2014
Clamor del Salmista
Mons. Williamson
En tiempos antiguos el Pueblo de Dios
clamó por ayuda.
Cuanto más hoy en día ello necesita gritar.
Cuanto más hoy en día ello necesita gritar.
La estación de la venida de Nuestro
Señor entre nosotros es seguramente un momento adecuado para hacernos recordar
cuanto necesitamos a Dios. Por supuesto siempre ha sido así. Antes
de Cristo, Dios vino al cada vez más malvado mundo pagano, especialmente a los
Israelitas con el Antiguo Testamento para preparar la venida de Su propio Hijo.
Aquí sigue el Salmo 43, todo el cual aplica a ambos los Israelitas y los
Católicos, los pueblos de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamentos (Biblia de
Monseñor Straubinger; títulos y paréntesis agregados):
A. DIOS SOLÍA PROTEGER A SU
PUEBLO.
1 Epígrafe: Al
maestro de coro. De los hijos de Coré. Maskil 2 Oímos, oh
Dios, con nuestros oídos, nos contaron nuestros padres, los prodigios que
hiciste en sus días, en los días antiguos. 3 Tú, con tu mano,
expulsando pueblos gentiles (paganos), los plantaste a ellos (nuestros
Padres); destruyendo naciones (paganos), a ellos (nuestros
Padres) los propagaste. 4 Pues no por su espada
ocuparon (nuestros Padres) la tierra, ni su brazo les dio la
victoria; fue tu diestra y tu brazo, y la luz de tu rostro; porque Tú los
amabas. 5 Tú eres mi Rey, mi Dios, Tú, el que dio la victoria
a Jacob. 6 Por Ti batimos a nuestros enemigos; y en nombre
tuyo hollamos a los que se levantaron contra nosotros. 7 Porque
no en mi arco puse mi confianza, ni me salvó mi espada, 8 sino
que Tú nos has salvado de nuestros adversarios, y has confundido a los que nos
odian. 9 En Dios nos gloriábamos cada día, y continuamente
celebrábamos tu Nombre.
B. AHORA EL LOS HA RECHAZADO
10 Pero ahora Tú
nos (Israelitas) has repelido y humillado; ya no sales, oh
Dios, con nuestros ejércitos. 11 Nos hiciste ceder ante
nuestros enemigos, y los que nos odian nos han saqueado como han querido.12 Nos
entregaste como ovejas destinadas al matadero, y nos desparramaste entre los
gentiles. 13 Vendiste a tu pueblo sin precio, y no sacaste
gran provecho de esa venta. 14 Nos hiciste el escarnio de
nuestros vecinos, la irrisión y el ludibrio de los que nos rodean. 15 Nos
convertiste en fábula de los gentiles, y recibimos de los pueblos meneos de
cabeza. 16 Todo el día tengo ante los ojos mi ignominia, y la
confusión cubre mi rostro, 17 a los gritos del que me insulta
y me envilece, a la vista del enemigo, ávido de venganza.
C. CON TODO HEMOS SIDO FIELES
18 Todo esto ha
venido sobre nosotros, mas no nos hemos olvidado de Ti, ni hemos quebrantado el
pacto (Mosaico) hecho contigo. 19 No volvió
atrás nuestro corazón, ni nuestro paso se apartó de tu camino, 20 cuando
nos aplastaste en un lugar de chacales y nos cubriste con sombras de muerte. 21 Si
nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, extendiendo nuestras manos
a un Dios extraño, 22 ¿no lo habría averiguado Dios, Él, que
conoce los secretos del corazón?
D. OH DIOS ¡VEN EN NUESTRA
AYUDA!
23 Mas por tu
causa somos ahora carneados cada día, tenidos como ovejas de matadero. 24 Despierta,
Señor. ¿Por qué duermes? Levántate; no nos deseches para siempre. 25 ¿Por
qué ocultas tu rostro? ¿Te olvidas de nuestra miseria y de nuestra presión? 26Agobiada
hasta el polvo está nuestra alma, y nuestro cuerpo pegado a la tierra. 27 ¡Levántate
en nuestro auxilio, líbranos por tu piedad! (fin del Salmo 43).
En otras palabras, hubo un tiempo
cuando Dios elevó Su Iglesia Católica a grandes alturas. Pero hoy en día se
está haciendo el hazmerreír del mundo, al punto que uno puede casi estar
avergonzado de ser un Católico. Sin embargo, hay todavía Católicos fieles. Oh
Dios, ¡ven en su ayuda!, Oh Dios ¡ven en nuestra ayuda!
Kyrie eleison.