“El nombre de Babel (contracción de
Balbel) significa en hebreo algo así como confusión. Es una etimología popular
en que se expresa el desprecio a Babilonia. En lengua babilónica significa
Babilia (Babel) “puerta de Dios”. La ciudad situada a orillas del Eufrates,
adquirió desde muy antiguo extraordinaria importancia política. En el
lenguaje de los profetas, Babel o Babilonia es la personificación del poder de
los impíos (véase Apoc. 14,8; 17,5; 18,2).”
Mons.
Juan Straubinger, Nota a Génesis 11, 9.
Mons.
Fellay sonríe: lo han dejado entrar a la Torre de Babel,
que nuevamente Dios destruirá, aunque él esté adentro.
que nuevamente Dios destruirá, aunque él esté adentro.