“Profecías privadas. Las conocemos,
hoy día hay muchas. Siempre las ha habido. Éstas son de índole sobrenatural,
cuando no son falsas. De cada cien revelaciones privadas, una sola es
auténtica, dijo San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas. Muy
exagerado, evidentemente ¿no? Demasiado poco. Pero la verdad es que de las
modernas, la Iglesia solamente ha aprobado las de Lourdes y de Fátima, y eso
indirectamente, y alguna otra que en Bélgica fue aprobada por los obispos diocesanos
Estas profecías son proferidas para consolar al pueblo cristiano en una
coyuntura dada, o para prevenirlo o para amonestarlo. Son parciales y
locales. Si no tienen nada contra la Fe, la Iglesia suele guardar
reserva y no pronunciarse.(1)
Algunas se revelan como fraudes, tal los escritos de la Madre Raffo que se
propagaban mucho cuando yo era muchacho. Otras como engaños subjetivos, tal
como los prodigios del Cristo de Limpias en España, otras de dudosa
autenticidad como las profecías de los Papas de San Malaquías, otras
caen pronto en el olvido sin pena y sin gloria tal como La Saleta, tan ruidosa
en su tiempo (2). Nadie está obligado a creer en una revelación
privada, aunque estemos obligados a no despreciarlas. ‘No despreciéis las
profecías’ como dice San Pablo (3). Y cuando las creemos, las creemos con fe
humana, no con fe divina".
“La Gran Ramera es Roma, dicen
triunfantes los protestantes, aunque no todos (4). Porque el Ángel mismo le
dice a San Juan que la mujer impía representa a una gran ciudad que está sobre
Siete Colinas... como Roma. Pero la cuestión es que el Ángel después le explica
al Profeta que las siete colinas representan siete reinos. Anteriormente
dije que esta mala mujer representa al Capitalismo, pero no solamente al
Capitalismo, sino también una religión falsa y abominable nacida bajo las alas
del Capitalismo. Sea una nueva religión, sea el mismo Cristianismo adulterado,
como interpreta Lacunza (de la Roma Pagana), y por lo cual prohibieron su
libro. Que la Roma pagana, que San Juan tenía antes los ojos, haya sido
el modelo de esta pintura, es más que probable. Pero que la pobre Roma actual
sea eso, es disparate. Que una Roma futura, potente y corrompida,
sea, al fin del siglo, la capital del Anticristo, es cosa que muchos dicen y yo
no creo. Me parece que la capital del Anticristo será Jerusalem. ¿De dónde
sacamos esto? Está claro en el texto. El profeta describe a la Ramera como un
gran emporio comercial, por cierto un puerto de mar, que domina en el mundo
entero, que gobierna el comercio internacional, que enriquece a los que la
sirven, que se gloría de que ni Dios le puede hacer nada, y que anda borracha
de la sangre de los mártires y ofrece a todas las gentes el vino de la ira de
su fornicación’, como dice el profeta con una metáfora rara que evidentemente
designa una corrupción religiosa. Pues en ella se halló la sangre de los
mártires y los santos que fueron muertos en la tierra, prosigue el profeta, es
decir que ha heredado toda la responsabilidad de todos los que han sido
degollados por Cristo. El cardenal Newman dice que puede ser una Roma futura, o
también varias grandes ciudades capitalistas como Londres, Nueva York, Roma...
y Buenos Aires, puerto de mar. O bien simplemente un símbolo del sistema
capitalista, donde quiera que se asiente. El caso es que el profeta la pinta
comerciando con toda clase de mercaderías, incluso el trigo, esclavos y almas
de hombres, como llamaban los rusos a los esclavos; almas les llamaban. Y
enumera toda clase de mercaderías, el profeta, piedras preciosas, cosas de
lujos y toda clase de lujos. Y gobernando a los capitanes y dueños de navíos,
por eso parece que es un puerto de mar, que ponen el grito en el cielo cuando
la ven caer. Y caerá y será incendiada en una hora, dice tres veces el texto,
lo cual no era posible antes pero lo es ahora con la bomba atómica. En un lugar
dice en un día, y en otras tres partes dice destruida en una hora’.
(…)
La solución más probable a este lío
es que el Anticristo restaurará el Imperio Romano, que era el último de los
siete, y así será octavo y séptimo a la vez; y estaba muerto y revivió. Esa es
la opinión común de los santos padres. Como ven, no
parece que estemos muy cerca de eso. ¿O sí? Hoy día hay un movimiento muy
fuerte, los Oneworlders o mundialistas, que propicia la restauración del
imperio de Augusto y Nerón, en forma de una confederación mundial, sin
Jesucristo.
La Profecía y el Fin de los Tiempos
Conferencias dictadas por el R.P. Dr.
Leonardo Castellani, SJ,
en la Iglesia del Socorro – Buenos
Aires, 6 de Junio al 18 de Julio 1969
Notas Syllabus:
(1)Contrario a esta reserva enseñada por la Iglesia, varios imprudentes
blogueros e internautas que actúan como si fueran teólogos o cosa parecida -algunos
de ellos sacerdotes- se han lanzado con razonamientos obtusos, confusos, absurdos,
discutibles o contradictorios a literalmente destruir las posibles revelaciones
de una vidente en relación a la FSSPX y el pedido de Ntra. Sra. en Fátima, dadas
a conocer por Mons. Williamson en su columna semanal, sin que nada hubiera en
ellas contra la Fe. Leamos, por ejemplo, atentamente este párrafo del CE 380: "Así, dado el respaldo de Nuestra
Señora, la primer Cruzada fue un éxito inesperado tanto en el número de
rosarios rezados por los fieles como en el cumplimiento por parte del Papa
Benedicto XVI del deseo largamente esperado por Monseñor Fellay mediante la
declaración en su Motu Proprio de Julio de 2007 que la Misa Tridentina nunca
había sido abrogada". No dice que el motu proprio haya sido “un éxito”.
Lo que correctamente califica de “éxito” es la cantidad de rosarios obtenida y
el hecho de que se haya declarado que la misa tridentina jamás fue abrogada.
¿Acaso hay algo contra la fe en declarar eso? Ciertamente, ni Mons. Williamson,
ni la vidente, ni la Sma. Virgen se complacen en aquellas cosas que sí se oponen
a la fe en el motu proprio, como por ejemplo, el calificar a la misa tridentina
de rito extraordinario y al “rito bastardo” de la misa nueva de ordinario, así
como las restricciones impuestas para la celebración de la misa tridentina.
(2)
A raíz de la tan famosa y difundida como
muy dudosa frase “Roma perderá le fe y se convertirá en la sede del Anticristo”,
los sedevacantistas han vuelto a hacer ruido con las profecías de La Salette.
Al respecto nos parece esclarecedor el siguiente artículo: http://info-caotica.blogspot.mx/2011/12/la-salette-y-su-manipulacion.html
(3)
De igual modo a lo dicho en el punto (1), las posibles profecías o revelaciones
mencionadas por Monseñor Williamson fueron despreciadas de inmediato por
quienes, nos parece harto evidente, han decidido rechazar de plano todo lo que
diga u haga el obispo por ellos odiado y perseguido.
(4)
También lo dicen los “protestantes” sedevacantistas y sectarios de ciertos
blogs y radios de internet, que identifican a Roma sede de Pedro como Babilonia
y admiten implícitamente de tal manera que “las puertas del Infierno” habrían
prevalecido, contra lo enseñado por Nuestro Señor.