“…El demonio está librando una batalla
decisiva contra la Virgen… Así que ahora o somos de Dios o somos del demonio,
no hay término medio. La Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace
caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Pero, créame Padre, Dios
va a castigar al mundo y lo va a castigar de una manera tremenda”. (Sor
Lucía al Padre Fuentes).