El liberal es un hombre con dos caras, decía Mons. Lefebvre. Mons. Fellay es el mejor ejemplo de ello.
Lo que antes era un acto temeroso...
“Aplicar
la mitad del remedio necesario a una persona enferma nunca la curará
completamente. Medidas a medias no son suficientes. Una vez más, estamos en
medio de una batalla de vida o muerte. Ese documento es un documento
temeroso…temeroso de ofender la sensibilidad de los progresistas y no está
acompañado por una voluntad firme de ver que las medidas que se han promulgado,
se respeten”
(Mons. Fellay, Sobre un
documento emitido entonces por el Vaticano sobre la Sagrada Eucaristía,
entrevista en Latin Mass, publicada
en Panorama Católico Internacional Nº
37, Julio-Octubre de 2004).
Luego pasó a ser un acto valiente...
“El Motu proprio Summorum
Pontificum del 7 de julio del 2007 restablece la misa tridentina en su
derecho (…) seguiremos rezando por el Papa, para que se mantenga firme después
del valiente acto que acaba de hacer”.
(Mons.
Fellay, Carta del Superior General de la Fraternidad sacerdotal San Pío X, 7 de
julio de 2007).