Aquí
estamos todos mudos
Sea
miedo o lo que sea
No
hay más que una sola idea
Que
una sola razón labra-
Y
Dios le dio la palabra
Al
hombre para que vea.
Porque
en los pueblos el ver
No
es otro sino el pensar
Para
pensar hay que hablar
Y
yo veo que el que piensa
Hoy
hasta tiene vergüenza
Y
hasta lo quiere ocultar.
¿Adónde
creerán que van
Tapando
a todos los ojos?
Antes
sólo éramos cojos
Y
quieren pararnos ciegos-
Vamos
como pichiciegos
A
unos horizontes rojos.
Discusión
pide opinión
Y
opinión aquí no hay ya-
Es
difícil la verdá
Viene
por senda de cabra-
Sin
opinión ni palabra
La
verdá ¿cómo vendrá?
Faltarle
el respeto a ésa
Es
falta muy de temer
Respetada
debe ser
Porque
faltarle a ella es pior
Que
faltarle a una mujer-
Porque
es faltarle al criador.
La
verdá es novia de Dios
O
es su hijo, según dijo
San
Juan, y a su propio Hijo
Lo
mandó aquí a defenderla
Y
por decirla y hacerla
No
paró hasta el crucifijo…
Leonardo Castellani,
“La muerte de Martín Fierro”