“Uno
creería que el Papado podría representar, en este proceso de la super-Iglesia,
un obstáculo insuperable. Von Balthasar nos responde a esta cuestión como un
perfecto hegeliano: la Iglesia debe ser no solamente de Pedro (tesis) sino
también de Pablo, de María y de Juan (antítesis), y así el primado de jurisdicción
desaparece en un vago primado de la caridad. Y aquí sí que reconocemos el
modelo de Papado llevado a cabo por Juan Pablo II: sus viajes incesantes, su
apertura universal, la llamada urgente que hace a todos para que la diversidad
subsista y que al mismo tiempo llegue a realizarse la unidad milenaria.
Para
von Balthasar la "catolicidad" de la verdadera Iglesia no ha llegado
todavía a su plena realización, es más bien "una promesa, una esperanza
escatológica". La Iglesia católica actual es la versión romana -rígida y
estrecha- de la super-Iglesia ecuménica, una versión entre otras, un fragmento
entre los demás fragmentos del todo, fragmento en el que -según la conocidísima
expresión del Vaticano II- el todo "subsiste" (o se encuentra en
parte). Dicho esto comprendemos por qué los católicos deben estar a la escucha
de las demás religiones, y por qué las conversiones deben hacerse no ya a
título individual, sino de forma colectiva, no se trata de un retorno a la
Iglesia católica actual, sino de un movimiento de todas las confesiones hacia
la super-Iglesia. En realidad esto significa que los católicos deben abandonar
la Iglesia Católica, por eso no hay más remedio que decir que, en lo que
respecta a Urs von Balthasar, es una verdadera proposición de apostasía.
Todo
esto encierra una lógica aterradora y refleja perfectamente, a medida que las
ruinas de la Iglesia se acumulan a nuestro alrededor, la realidad de los
hechos. Los hombres que gobiernan la Iglesia, nuestra Madre, no son tontos, y
no parece probable que actúen bajo la presión de amenaza alguna ni que actúen
tampoco con mala voluntad. Entonces, ¿por qué este empeño en destruir la
Iglesia cuando todo el mundo puede ver los efectos desastrosos que están
ocurriendo? Es precisamente en la sala de máquinas, lugar en el que actúan
pensadores de las características de Blondel, de Lubac y von Balthasar, en
donde hay que buscar la respuesta. "Ciegos y guías de ciegos",
maestros en el arte del engaño, pero a decir verdad, ¡cuánto más confundidos
están ellos por el padre de la mentira! ¡Querían reformar a la Iglesia y al
mundo y lo único que han hecho es llevarnos a un verdadero naufragio!”.
Mons.
Richard Williamson, “Los que creen que han ganado. La trama oculta de los
pensadores y teólogos que dieron sustento doctrinal a la ‘Nueva Teología’
triunfante desde el concilio vaticano II. Maurice Blondel, Henri de Lubac, Karl
Rahner. Fundadores de la “Nueva
Teología”. Publicado en "Tradición Católica" Verano 1995 (Texto
completo en http://www.statveritas.com.ar/Cartas/CartaWilliamson11.htm).