En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.- Amén.
Seré
breve en este sermón porque tengo que leer la Declaración otra vez, ustedes ya
la tienen desde antes de Misa, pero lo que quiero decir ahora es que, obviamente,
esta es mi primera Misa desde que regresé de mi exilio, y quisiera hablar un
poco para corregir las cosas que se han dicho sobre mí por el Padre Wegner y
los otros sacerdotes. Básicamente, ellos dijeron que yo no hablé con el Padre
Wegner antes de predicar mis sermones etc. etc. Esto no es correcto, no es una
afirmación verdadera. De hecho hablé con él muchas veces...
Como
en julio del año pasado, en una llamada telefónica de 80 minutos, en donde
mencioné todos los problemas de la Fraternidad; y en octubre, cuando vino de
visita a Langley, tuvimos dos horas de conversación y le dije de estos
problemas en la Fraternidad; y entonces, en noviembre, le envié dos correos
electrónicos con una cuestión muy importante sobre Monseñor Fellay, y todavía
estoy esperando la respuesta a mi segundo correo. Pero si espero sus
respuestas, probablemente alcanzaré la edad de retiro antes de recibirlas. Por
lo tanto, decidí predicar. La otra razón es que si alguien plantea una
pregunta, es porque tiene una duda. Si se sabe la respuesta, no tiene caso
preguntar, a menos que sea un maestro. Yo ya no tengo preguntas que plantearle.
Yo
vi los documentos que salieron de Monseñor Fellay, especialmente su Declaración
del 15 de abril de 2012 que entregó al Cardenal Levada, con las bases para un
acuerdo con Roma. Y cuando se leen, nos damos cuenta que la Fraternidad está en
graves problemas. Porque en esa Declaración, en ese boceto para el acuerdo con
Roma, Monseñor Fellay acepta el nuevo Código de Derecho Canónico. También dice
que la nueva misa fue promulgada legítimamente. También reconoce el Magisterio
de la Iglesia actual y que está dispuesto a firmar la Profesión de Fe del
Cardenal Ratzinger de 1989. Esto es muy malo, especialmente lo tercero, que
significa básicamente que los sacerdotes al
tomar este juramento de fidelidad, el de 1989, aceptarán someterse al
nuevo Magisterio, que son las enseñanzas modernas del Papa.
Prediqué
en contra de este Preámbulo, y prediqué, en los avisos del 10 de marzo, acerca
de este Preámbulo, acerca de la carta de los 37 sacerdotes y también sobre las
Carmelitas de Alemania que decidieron dejar la Fraternidad por las mismas
razones, también hablé sobre la expulsión del Monasterio de Silver City del
Padre Rafael. Entonces pensé que los fieles necesitaban saber. Y la reacción
fue transferirme a St. Césaire, con la orden específica de que debía permanecer
en silencio. No debía comunicar estas cosas a los fieles. No debía criticar a
los Superiores. No debía mostrar ni expresar desconfianza en ellos o sus
acciones. Se me pidió una cierta clase de pacto: Ellos cuidarían de mis
necesidades materiales, tendría una casa y una hermosa capilla a cambio de la
seguridad de que permanecería callado. Yo me negué. No puedo permanecer en
silencio.
Sería
un pecado para mí el permanecer silencioso, por lo que me negué y partí al
exilio, como ustedes saben, y regresé hace un par de semanas porque ustedes
tuvieron una serie de juntas, una vez a la semana, estudiaron los documentos,
ciertos artículos que yo escribí para ustedes, y algunas copias de la revista
The Recusant. Y ustedes tuvieron la misma reacción que cualquier católico bueno
tendría frente a esos documentos: Ustedes entendieron que ustedes, que
nosotros, hemos sido engañados en estos últimos años, que la Fraternidad dio
una vuelta de 180°, y es por eso que ustedes decidieron empezar su propia
capilla. Porque ustedes supieron que pueden confiar en que yo predicaré la
verdad, porque tengo que sufrir y tengo que sacrificarme. Y hemos organizado y
fundado la Capilla San José Defensor de la Iglesia y esta es nuestra primera Misa.
Una
de las cosas que quisiera compartir con ustedes son mis conversaciones con el
Padre Wegner en octubre... lo que explicará por qué ustedes ya no ven que la
Fraternidad critique de manera fuerte y vigorosa las maldades del Vaticano II,
las maldades de la nueva misa y lo que sucede en Roma. Podrían pensar que es
por olvido, que la Fraternidad ha olvidado su papel de explicar la verdad y
batirse en contra del error... Bueno, eso es lo que le dije al Padre Wegner; le
dije: “Mire al sitio de DICI, a la revista Angelus, al sitio web de la
Fraternidad en Estados Unidos, al sitio del Padre Couture en Asia, vea en todas
partes y ya no verá ningún espíritu de lucha en contra del Vaticano II y la nueva
misa. Me parece que la Fraternidad se ha convertido en una espada sin filo en
las manos del Señor. Es una espada que no corta, no sirve para nada”.
Y
yo pensé que me respondería: “Usted está equivocado” o “Padre, todavía somos
fuertes, todavía estamos luchando, usted tiene una percepción equivocada, ¿cómo
puede decir esto?”. Pero en vez de eso contestó: “Sí, Padre, es verdad”. Bien,
¡el Padre Wegner estuvo de acuerdo conmigo! ¡Así que pensé que estaba haciendo
progresos! Pensé: "Bueno, eso es bueno! Ahora que entiende el problema,
tal vez vamos a empezar a luchar de nuevo”. Pero se me desencajaron mis
quijadas cuando dijo que eso era algo bueno, ¡que este cambio era bueno!
Entonces me explicó cómo sucedió esto. Dijo que no es solo una coincidencia, o
porque los sacerdotes se han vuelto flojos o tienen miedo de Roma. ¡No, no! Él
dijo: “Esta es una decisión que se tomó en Menzingen, ¿okey? Sí, Padre
Girouard, y esta decisión de Menzingen fue tomada porque nos hemos hecho marca”.
Entonces...
bueno, ustedes saben que se marca una vaca, ¡pero que la Fraternidad haya sido
marcada! Pude seguir caminando, no me desmayé... Y después me dijo: “Sí Padre,
es verdad, ¡y yo lo hice!” ¡Oh! Usted lo hizo... ¿cómo lo hizo? “Bien, cuando
estuve en Holanda como Superior de Distrito, me encontré a alguien, me convertí
en amigo del Presidente de una compañía...” (y entonces nombró la compañía, es
un nombre flamenco demasiado extraño para recordarlo) pero dijo: “Es la quinta
compañía más exitosa de Holanda, una compañía muy importante, muy exitosa, y
hace un par de años yo los visité y me encontré de nuevo con este hombre y le
pedí que se encargara de la Fraternidad y que hiciera la marca (imagen de marca
o corporativa, ndlt) de la Fraternidad, porque esa compañía está especializada
en marcas”.
Para
aquellos de ustedes que no sepan lo que es una marca (imagen de marca o
corporativa), lo explicaré brevemente. La marca es... La compañía que hace la
marca, por ejemplo tiene de cliente a Coca Cola. Coca Cola contratará a la
compañía y le pedirá que le haga su marca. Y esa compañía enviará personas a
Coca Cola para estudiar toda la publicidad, para beber mucha Coca Cola, para
tener todo el conocimiento posible de Coca Cola, por lo que estudiarán también
a Pepsi Cola, King Cola, Royal Cola, etcétera. Y tratarán de darse cuenta en
qué se distingue Coca Cola de todas las otras marcas. Esa es la imagen de
marca: Encontrar una diferencia notable en el cliente y entonces, con la imagen
de marca, dirán: Bueno, tu producto es más... es un poco más amargo, o más
efervescencia, o el color es más oscuro que los otros, entonces tu marca o
imagen de marca es que mmm… no sé... ¡“Coca Cola te da una patada! O bien “Coca
Cola es un producto que te patea más que los otros” Este es un ejemplo de marca
o imagen de marca.
Entonces
el Padre Wegner le pide a ese hombre que su compañía le haga la marca de la
Fraternidad, y el hombre dijo: “buscaré en el sitio web de la Fraternidad,
luego le haré saber”. Un par de semanas más tarde, le llama por teléfono al
padre Wegner y le dijo: “Padre, me niego, rechazo el contrato porque miré el
nombre FSSPX y ustedes no tienen un buen nombre, yo no quiero que mi compañía
tenga la mancha de tenerlos como clientes”. Entonces replica el Padre Wegner:
“Al menos denos una oportunidad, escuche nuestra versión, lo que nosotros
tenemos que decir. Organizaré una junta en Menzingen” y el padre Wegner me dijo
que el hombre fue a Menzingen y planteó ciento quince preguntas a Monseñor
Fellay, y Monseñor Fellay respondió a todas ellas y se tardó seis horas. ¡Seis
horas! Y al final, el hombre dijo: “De acuerdo, tomaré el contrato de la
Fraternidad, les haré su marca”.
No
sé exactamente cuánto tiempo les llevó esto... unos meses... no sé cuánto les
costó, pero... hablé con ciertas personas, y ellos piensan que es un montón de
dinero, ¡y quisiera que nos lo hubieran dado a nosotros para tener ahora una
hermosa capilla! Y después el hombre le dio la conclusión al Padre Wegner y a
Monseñor Fellay, la conclusión de la totalidad de la encuesta de la marca, y le
dijo al Padre y a Monseñor Fellay: “Monseñor Fellay, el resultado de mi
encuesta es que por los últimos 15 años, usted lo ha hecho todo mal. Usted
nunca tendrá más fieles y no vendrá más gente a sus iglesias si usted continúa
en ese camino, porque ahora, la iglesia del Vaticano II es como un hombre viejo
muriendo, como morir en plena calle. Ellos están perdiendo sus seminarios, sus
monasterios, venden sus iglesias, ¡es una iglesia que está muriendo! Y usted se
ve muy mal cuando continúa luchando contra esa Iglesia. Lo hace ver muy cruel,
o como exagerado, o como que está pateando a alguien que está muriendo. Su
nueva imagen de marca tiene que cambiar completamente. Debe dejar de
argumentar, debe dejar de luchar, en vez de eso, debe ir por el lado positivo,
mostrar la belleza de la liturgia tradicional, la belleza de la teología
tradicional, y de ese modo la gente no lo verá como cruel, o amargado, o cosas así”.
Y
este es el por qué, desde que la imagen de marca de la Fraternidad cambió, DICI
cambió, los sitios web de la Fraternidad cambiaron, el Angelus cambió. Y de
hecho, si vamos al primer número del nuevo Angelus, ¿qué dice el padre Wegner?
Si ustedes lo tienen, léanlo. El Padre dice allí: “Ya no pondremos énfasis en
la batalla y en la lucha, pondremos
énfasis en la belleza del canto Gregoriano, la belleza del arte...” etcétera. Y
continúen leyendo. Es exactamente la imagen de marca de la Fraternidad y,
realmente, debo volver a colocar mis mandíbulas en su lugar, porque me dije a
mi mismo: “Pensé que si hubiera una persona en el mundo autorizada, que supiera
más acerca de la imagen de marca de la Fraternidad, ¡ese sería su Fundador,
Monseñor Marcel Lefebvre! No un laico que ni siquiera es católico, que ni
siquiera es tradicional. ¿Cómo pueden ir a pedirle a un pagano que defina lo
que somos, lo que debemos hacer? ¡Es una completa locura!”.
Ellos
nos acusan de no ser sobrenaturales, y qué es eso: pagar cientos de miles de
dólares a una compañía, una compañía pagana y decir: “¡Bien, olvídense de Coca Cola
y háganos nuestra marca, la de la FSSPX!” En vez de escuchar al Fundador, en
vez de leer al fundador, quien dijo quiénes éramos nosotros. Y si lo que dijo
el fundador no fue suficientemente bueno, ¡ahora tenemos que tener a paganos
diciéndonos lo que tenemos que hacer!
Entonces
nos negamos a hacer eso, y este es el por qué empezamos nuestra Capilla aquí,
la de “San José Defensor de la Iglesia”. Y ahora, esta mañana, ustedes deben de
leer y deben de firmar esta declaración de nuestra misión que le dice a todo el
mundo por qué hacemos lo que hacemos, y no es por emociones, o amargura, o
resentimiento, o ira. Es porque leímos esos documentos y hemos entendido que la
Fraternidad ha cambiado, y ha dado un giro de cien grados, y ya no estamos
haciendo lo que deberíamos hacer. Y por lo tanto, este es el único camino para
continuar. No estamos haciendo nada nuevo, no les he enseñado nada nuevo.
Continuamos haciendo exactamente lo mismo por lo que ustedes vinieron a Langley
y que Langley ya no lo está haciendo más, y ninguna capilla de la FSSPX lo está
haciendo. Porque ellos siguieron el Capítulo General del 2012 donde aceptan el
principio de firmar un acuerdo con Roma. No importa si no han firmado, porque
aceptaron el principio: “Sí, podemos hacer un acuerdo con Roma sin su
conversión”. Y nosotros lo rechazamos porque es una Revolución. Simplemente
continuamos aquí, en este salón, lo que hemos hecho desde el comienzo.
Entonces,
queridos amigos, tenemos que continuar rezando unos por otros para ser fuertes,
rezar por todos nuestros otros amigos que permanecen en Cristo Rey. Estoy en
contacto con otras personas que no están aquí esta mañana, y yo les he dado estos
artículos y documentos, y los están estudiando. No voy a nombrarlos. Tienen que
tomarse el tiempo para estudiar y estar convencidos. Usted sabe, usted no está
solo aquí. Hay otras personas que quieren continuar la lucha real de la FSSPX.
Oremos por ellos y por nosotros.
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.