El
principal candidato, según la
información proporcionada por Vittorio de Sica del diario “Il Popolo”
(información recogida por destacados vaticanistas como Andrea Tancredi y
otros), sería Mons. Jean-Jacques Tolengeau (foto), conocido en la Conferencia
Episcopal Francesa como “el obispo de los anteojos rosados”. Se afirma incluso
que acompañado por el Cardenal Cañizares y el Cardenal GarÇon,
haría una visita próximamente a Econe, previo paso por el Seminario de
Zeitkofen, donde el flamante Director de esa casa de estudios, P. Schmidberger
recibiría una entrega de anteojos rosados para los seminaristas, a cambio de
una cuota de libertad largamente prometida por el prelado alemán. Esperamos que
sólo se trate de rumores, pero, como diría Monseñor Fellay, eso dependerá de si
leemos con anteojos negros o con anteojos rosados.
Esto puede leerse sin anteojos:
“Respecto a la respuesta que envié el
17 de abril a Roma… lo que deduzco de fuentes privadas, tengo la impresión de que es
conveniente. Entre nosotros, pienso que será necesario explicar adecuadamente porque hay (en este
documento) expresiones o declaraciones
que están en la cuerda floja, que si no se tiene una mente positiva o según si se pone anteojos negros o rosados, las
verá en un sentido o en el otro. Entonces, será necesario que se les explique bien que esa
carta no cambia absolutamente en nada nuestra posición. Pero que, si se quiere leer de manera torcida, se
comprenderá en el sentido equivocado”.
(Monseñor
Fellay, Brignoles, Nouvelles de Chretiente 4 de Mayo del 2012
nº135).