“Sólo
en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque sólo
allí no hay combate: no presumas, empero, que se abran para ti las puertas de
la eternidad, si no muestras entonces las cicatrices que llevas; aquellas
puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del Señor
gloriosamente y para los que van, como el Señor, crucificados”.
Donoso
Cortés, Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo.