NON POSSUMUS
El portavoz de la Fraternidad
une las declaraciones de Monseñor Fellay en su última carta, con las del Santo
Padre.
El portavoz de la
FSSPX negó que su líder, Monseñor Fellay, estuviera criticando al Papa
Francisco por su preocupación hacia los pobres en una carta reciente a
sus seguidores.
« Es
un análisis de la presente situación actual que enfrenta la Iglesia, no una
crítica de la preocupación del Papa Francisco por los pobres” dijo el Padre Alain Lorans, portavoz del grupo
tradicionalista, los cuales no poseen estatus canónico en la Iglesia.
Reuters reportó en un
artículo del 19 de abril que Monseñor Fellay, superior general de la FSSPX,
había “empezado a criticar… al Papa Francisco por el acercamiento popular
que ha tomado desde su elección el mes pasado”.
Este artículo sugirió que
Monseñor Fellay había “discrepado públicamente con el acercamiento hacia a
los pobres del Papa Francisco, el cual él cree que se produce a expensas de
llevar a las almas hacia su salvación y denunciar los pecados contra la fe y la
moral”.
Reuters basó su reporte
en una extrapolación de la carta a los amigos y benefactores del 14 de abril.
En esa carta, Monseñor Fellay recalcó que la Iglesia siempre había tenido una “verdadera
preocupación” por los “pobres, los más desfavorecidos, los relegados, los
enfermos” Pero añadió que si se reduce “a la pura filantropía y al
antropocentrismo, entonces la Iglesia ya no cumple su misión, no conduce las
almas a Dios,lo cual no puede hacerse realmente más que a través de medios
sobrenaturales, la fe, la esperanza, la caridad, la gracia”.
Imploró al Papa Francisco
“no dejen que las almas se pierdan por no recibir más la sana doctrina”.
Y pregunta: “¿De
qué sirve dedicarse a los hombres si se les oculta lo esencial, el fin y el
sentido de sus vidas, y la gravedad del pecado que los aleja de aquello?”
Monseñor Fellay suplicó
que se denuncien los pecados contra la fe y la moral para evitar la
condenación. “La razón de ser de la Iglesia es para salvarlos (a los
pecadores) y para ayudarlos a evitar la desgracia de su perdición eterna”,
dijo. “Evidentemente, esto no será del agrado del mundo”, dijo, además que
la historia ha mostrado que “se volverá contra la Iglesia, frecuentemente con
violencia”.
Pero en comentarios al
Register el 22 de abril, el Padre Lorans disintió con el reporte de
Reuters y en cambio sostuvo que los comentarios del líder de la FSSPX estaban
en sintonía con la Iglesia. Sin embargo, los siguientes comentarios
ilustran que la organización todavía tiene un largo camino por recorrer para
alcanzar la comunión con la Iglesia.
« (Los comentarios
de Monseñor Fellay) pueden ser comparados a un pasaje de la primera
homilía del Papa (a los cardenales en la Capilla Sixtina, el 14
de marzo),” dijo y se refiere a estas palabras de Francisco: “Podemos
caminar cuanto queramos, podemos construir tantas cosas, pero si no
confesamos a Jesucristo, no vale. Nos convertiríamos en una ONG filantrópica,
pero no seríamos la Iglesia, esposa del Señor”.
Luego el Padre Lorans
citó las palabras de la carta de Monseñor Fellay y señaló su semejanza: “La
caridad por los pobres, los más desfavorecidos, los relegados, los enfermos,
siempre ha sido una verdadera preocupación de la Iglesia y no hay que
prescindir de ello; pero si esto se reduce a la pura filantropía y al
antropocentrismo, entonces la Iglesia ya no cumple su misión, no conduce las
almas a Dios, lo cual no puede hacerse realmente más que a través de medios
sobrenaturales, la fe, la esperanza, la caridad y la gracia”.
En su carta, Monseñor
Fellay notó otras preocupaciones que empezaron antes del pontificado del Papa
Francisco. Él resaltó cómo aquellos que se adhieren a la Tradición de la
Iglesia son penalizados, mientras que “aquellos que profesan doctrinas
heterodoxas o realizan verdaderos sacrilegios en modo alguno son inquietados.
Esa es la lógica del abuso de poder”.
Sin embargo, como lo
ilustró el Santo Padre en su reafirmación de
la “Valoración Doctrinal” de la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas,
el comentario de Monseñor Fellay parecería ser incorrecto.
Él dijo que cree que
solamente el Sucesor de Pedro puede salvar a la Iglesia, y aconsejó “que
el Santo Padre se rodee de vigorosos defensores de la fe”.
“Que
los nombre en las diócesis importantes”,
dijo. “Quiera a través de documentos importantes proclamar la fe, perseguir
el error, sin temer las contradicciones, sin temer los cismas, sin temer
desafiar las disposiciones pastorales del Concilio (Vaticano II)”.
El último comentario
acerca del Vaticano II parecería indicar que la FSSPX ha fijado su curso.
En la entrevista de junio
27 de 2012, Monseñor Agustín DiNoia, secretario de Ecclesia Dei, analizó la
evaluación de la FSSPX respecto al Concilio Vaticano II:
« Decir que (los
documentos del Vaticano II) no son obligatorios es un sofisma. El Concilio
contiene franjas del magisterio ordinario que es de fide divina”.
« No hay nada en el
Concilio que sea contrario a la Tradición y… cada texto, cada parte de él que
es controversial, debe ser leído en contexto con el Concilio y a la luz de la
Tradición. Me parece que, a pesar de sus dificultades, ellos deberán hacerlo”.
Edward Pentin es
el corresponsal en Roma del Register.