Decía el Padre Castellani que en estos tiempos todas
las energías del diablo están puestas en corromper lo religioso. Sin dudas eso está
claro y podríamos decir que maneja los hilos de estos religiosos para moverlos “a
gusto y piacere”. Consecuencias del Modernismo que ocupó y cambió la Iglesia a
partir sobre todo de la Revolución del Vaticano II. ¿Qué más habrá que ver en
los próximos tiempos, ahora que hay un Papa ultramodernista? ¿Llegará Francisco
a algo parecido? Pobre de la Tradición católica si deja entrar ese espíritu
pestífero…Ah, pero el problema es que la infiltración ya comenzó…