martes, 21 de abril de 2020

SABIDURÍA CRISTIANA









SAN AGUSTÍN, Padre y Doctor de la Iglesia

“No hay peor muerte para las almas que la libertad del error”.


SAN JERÓNIMO, Padre y Doctor de la Iglesia

“Hablar impropiamente es el origen de las herejías. Por eso, con los herejes no debemos tener ni siquiera en común el lenguaje, para no favorecer sus errores”.


SAN ISIDORO DE SEVILLA, Doctor de la Iglesia

“A juicio de los carnales el diablo es terrible, a juicio de los escogidos el temor del diablo es despreciable. Como a un león le temen los incrédulos, como a un gusano le desprecian los fuertes en la fe y tan pronto es rechazado como es visto”.


SAN GREGORIO MAGNO, Papa y Doctor de la Iglesia

“Si por causa de la verdad hay escándalo, es preferible que haya escándalo a que sufra la verdad”.


SAN GREGORIO VII, Papa

«He amado la justicia y odiado la iniquidad; por ello muero en el destierro».


SAN IRENEO, Padre de la Iglesia

“Jamás se vence el error con el sacrificio de un derecho cualquiera de la Verdad”.


SAN VICENTE DE LERINS, Padre de la Iglesia

“¿Cuál deberá ser la conducta de un cristiano católico, si alguna pequeña parte de la Iglesia se separa de la comunión en la fe universal? (...) -En tal caso, el cristiano deberá hacer todo lo posible para adherirse a la antigüedad, la cual no puede evidentemente ser alterada por ninguna nueva mentira.”


SAN ATANASIO, Padre y Doctor de la Iglesia

“Los cristianos fieles a la Tradición, aunque sean reducidos a un puñado, son la verdadera Iglesia de Jesucristo Nuestro Señor”.


SANTO TOMÁS DE AQUINO, Doctor de la Iglesia

“RESISTENCIA. Resistir es más difícil que atacar. Por tres razones: Primera, porque el resistir parece decir relación a otro más fuerte que acomete, mientras el que ataca acomete como más fuerte, siendo más difícil luchar contra uno más fuerte que contra uno más débil. Segunda, porque el que resiste tiene ya sobre sí el peligro amenazándole, mientras el que ataca lo ve como futuro, siendo más difícil no conmoverse ante el mal presente que ante el futuro. Tercera, porque el resistir implica mucho tiempo, mientras el ataque puede ser repentino, y es más difícil permanecer firme mucho tiempo que dejarse llevar de un impulso repentino para realizar una empresa ardua. Por eso dice Aristóteles que algunos se anticipan al peligro, pero, una vez en él, se retiran, al contrario de lo que hace el fuerte.”


SANTA CATALINA DE SIENA

“Decir la verdad es como respirar, a poco de dejar de hacerlo, sobreviene la muerte. Callar es otra forma de consentir en la mentira, y a veces tan grave como mentir. Grita, pues, con mil lenguas la verdad, porque el mundo está podrido a causa del silencio de los buenos”.


SANTA JUANA DE ARCO, Virgen y Mártir

“En nombre de Dios, los hombres de armas combatirán pero es Dios quien dará la victoria”.


SANTA TERESA DE JESÚS, Virgen y fundadora

“¡Oh, Cristianos! Tiempo es de defender a vuestro Rey y de acompañarle en tan grande soledad, que son muy pocos los vasallos que le han quedado y mucha la multitud que acompaña a Lucifer; y lo que es peor, es que se muestran amigos en lo público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quien se fiar”.


SAN ROBERTO BELARMINO, Doctor de la Iglesia

“Así como es lícito resistir al Pontífice que ataca al cuerpo, es también lícito resistir al Papa, que ataca a las almas o que perturba el orden civil, y, a fortiori, al Papa que intenta destruir la Iglesia. Yo digo que es lícito resistirle no haciendo lo que él ordena e impidiendo la ejecución de su voluntad. No es, sin embargo, admisible juzgarle, sancionarle o destituirle”.


SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO, Doctor de la Iglesia

“Para vivir siempre unidos a Jesucristo es menester obrar con tranquilidad, sin desazonarse por las adversidades que vengan. ‘No está el Señor en el terremoto’. El Señor no habita en corazones inquietos.”


SAN LUIS MARIA GRIGNION DE MOTFORT

“Aquel de vosotros que sabe llevar mejor su cruz, aun cuando fuere un analfabeto, es el más sabio de todos. Llevad vuestra cruz alegremente: encontraréis en ella una fuerza victoriosa a la que ningún enemigo vuestro podrá resistir y gozaréis de una dulzura encantadora, con la que nada puede compararse. Sí, hermanos míos, sabed que el verdadero paraíso terrestre está en sufrir algo por Jesucristo (Hech. 5,41)”.


SAN ANTONIO MARIA CLARET

“La virtud que más necesita un misionero apostólico, después de la humildad y pobreza, es la mansedumbre. Por esto, Jesucristo decía a sus amados discípulos: Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y así hallaréis descanso para vuestras almas. La humildad es como la raíz del árbol, y la mansedumbre es el fruto”.


S.S. LEÓN XIII

“Retirarse ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamoreo para oprimir la verdad, es actitud propia o de hombres cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan. La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del Bien Común, y provechosas únicamente para los enemigos del cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos. El cristiano ha nacido para la lucha”.


S.S. PÍO XI

“El apostolado de la pluma. Cómo deben conducirse los polemistas católicos. Deseamos que consigan un fruto muy importante con estas solemnidades los varones católicos que por los diarios u otros escritos ilustran, propagan y defienden la doctrina cristiana. Conviéneles imitar y emplear en sus polémicas la energía de San Francisco de Sales unida a su moderación y caridad. Cómo se han de conducir en su delicada misión, el santo Doctor claramente se lo enseña con su ejemplo: deben estudiar a fondo y retener la doctrina católica; no confundir las cosas verdaderas ni desfigurarlas o disimularlas por el motivo especioso de evitar la ofensa de los contrarios; cuidar la misma forma y estilo elegante de sus escritos y distinguir y adornar sus pensamientos con palabras tan luminosas que deleiten a los lectores con la verdad. Y si tienen que atacar a las personas, sepan refutar los errores y resistir la maldad de los hombres, pero mostrándose siempre y ante todo animados de buen espíritu y llenos de caridad”.



S.S. PÍO XII

“Servir tan sólo a la verdad es la única meta del Sumo Pontificado a través de los siglos; a la verdad, íntegra y auténtica, no enturbiada por tiniebla alguna, ni plegada a ninguna condescendencia, y jamás separada de la caridad de Jesucristo”.


TOMÁS DE KEMPIS

“Pelea como buen soldado; y si alguna vez desfallecieres por flaqueza de corazón, levántate con más vigor que antes y abriga la firme confianza, que mi gracia te asistirá, y sobre todo guárdate mucho de la vana complacencia y de la soberbia. Por esto muchos están engañados, y caen algunas veces en ceguedad casi incurable. Sírvate de aviso y de perpetua humildad la caída de los soberbios que locamente presumen de sí”.



MONS. EZEQUIEL MORENO DÍAZ, O.S.A., Obispo de Pasto, Colombia.

“Confieso, una vez más, que el liberalismo es pecado, enemigo fatal de la Iglesia y del reinado de Jesucristo, y ruina de los pueblos y naciones; y queriendo enseñar esto, aún después de muerto, deseo que en el salón donde se exponga mi cadáver, y aún en el templo durante las exequias, se ponga a la vista de todos un cartel grande que diga: EL LIBERALISMO ES PECADO”.


CARDENAL PIE

“Todos los errores pueden hacerse concesiones mutuas: son parientes próximos puesto que tienen un padre común: vos ex patre diabolo estis. La verdad, hija del cielo, es la única que no capitula”.


PADRE PÍO DE PIETRELCINA

“Reza, ten fe y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración”.


DOM PROSPER GUÉRANGER

“Cuando el pastor se muda en lobo, toca desde luego al rebaño el defenderse. Por regla, la doctrina desciende de los obispos al pueblo fiel y los súbditos no deben juzgar a sus jefes en su fe. Mas hay en el tesoro de la revelación ciertos puntos esenciales de los que, todo cristiano, por el hecho mismo de llevar tal título, tiene el conocimiento necesario y la obligación de guardarlos. El principio no cambia, ya se trate de ciencia o de conducta, de moral o de dogma. Traiciones semejantes a la de Nestorio, son raras en la Iglesia; pero puede suceder que los pastores permanezcan en silencio, por tal o tal causa, en ciertas circunstancias en que la religión se vería comprometida. Los verdaderos fieles son aquellos hombres que, en tales ocasiones, sacan de su solo bautismo, la inspiración de una línea de conducta; no los pusilánimes que bajo pretexto engañoso de sumisión a los poderes establecidos, esperan, para correr contra el enemigo u oponerse a sus proyectos, un programa que no es necesario y que no se les debe dar”.


CARDENAL MINDSZENTY

“La verdad continúa siendo verdad incluso si pierde su voz…”


MONS. MARCEL LEFEBVRE, Arzobispo

Para todo sacerdote que quiera permanecer católico, es un deber estricto separarse de esta iglesia conciliar mientras ella no regrese a la tradición del magisterio de la iglesia y de la fe católica”.


MONS. ANTONIO DE CASTRO MAYER

“Es doloroso comprobar el lamentable enceguecimiento de tantos hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio, que no pueden o no quieren ver la crisis actual ni la necesidad de ser fieles a la misión que Dios nos ha confiado de resistir al modernismo reinante”.


MONS. MIGUEL ANGEL BUILES

“Y si es nuestro deber de Obispo defender la Religión, y si hemos escogido como lema pelear las batallas de la fe, ¿hemos de cruzarnos de brazos, esconder el arma, y callar cuando es preciso dar clamores poderosos, salir en defensa de la fe del pueblo encomendado por Dos a nuestro cuidado? ¡Oh, líbrenos Dios de ser perros mudos en su casa y no ladrar cuando el lobo carnicero asoma las orejas y muestra con gruñidos pavorosos las agudas hileras de sus dientes!”


MONS. HENRI DELASSUS

“Nosotros podemos, nosotros debemos esperar que la crisis actual, tan intensa, tan profunda, tan extendida, se resolverá por el triunfo de María sobre la masonería, preludio del triunfo de Cristo sobre el Anticristo”.
(El problema de la hora presente-Antagonismo de dos civilizaciones, 1905).


MONS. CHARLES EMILE FREPPEL, Obispo de Angers

“La mayor desgracia para un siglo o para un país, es el abandono o disminución de la verdad. Podemos recuperarnos de todo lo demás, pero jamás nos recuperamos del sacrificio de los principios”.


MONS. PAUL W. VON KEPPLER, Obispo de Rottenburgo

“Los santos, discípulos e imitadores de Cristo, han de asemejarse a su divino Maestro también en que, así como en la humanidad del Redentor, se refleje en ellos la bondad de nuestro Dios y su amor para con los hombres. Es, pues, esencialísimo en el concepto del santo, el esfuerzo entrañable, activo e infatigable encaminado a regocijar a los demás, a consolar al triste, a derramar rayos de luz en todas las miserias del cuerpo y del alma. Esta acción bendita de los santos los hace brillar como ‘regios ordenadores de las cosas’”


R.P. MATEO CRAWLEY, SS.CC.

“El celo, el sacrificio, la caridad fraternal son consecuencias de un ardiente amor a El, a nuestro Salvador. Los únicos que pueden predicar son aquellos que aman. +++ No se debe complicar demasiado la vida devota. La verdadera devoción no consiste en estar en la iglesia, sino en una vida de amor. Pocas prácticas, pero mucho amor; de lo contrario, cuidaríamos las hojas y no las raíces. Os predico la santidad clara y fuerte, y el único secreto de la santidad es éste: Diliges. +++ Yo sacerdote, si no preparase mis sermones en el sufrimiento, ellos no darían frutos…Los sacerdotes que no quieren sufrir, pierden su tiempo…Para la fecundidad de las obras, es necesario el sufrimiento”.


R. P. REGINALD GARRIGOU-LAGRANGE, O.P.

“Misericordia y firmeza doctrinal no pueden subsistir más que unidas; separadas una de la otra ambas mueren y no dejan más que dos cadáveres: el liberalismo humanitario con su falsa serenidad y el fanatismo con su falso celo. Se ha dicho: “La Iglesia es intransigente por principio, porque cree, pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes por principio porque ellos no creen, e intransigentes en la práctica porque no aman”.


DON FÉLIX SARDÁ Y SALVANY

“La suma intransigencia católica es la suma católica caridad. Y porque hay pocos intransigentes, hay en el día pocos caritativos de veras. La caridad liberal que hoy está de moda es en la forma de halago y condescendencia y cariño; pero es en el fondo el desprecio de los verdaderos bienes del hombre y de los supremos intereses de la verdad y de Dios”.


PADRE EMMANUEL

“¡Ay de los cristianos que soportan sin indignación que su adorable Salvador sea puesto en desorden junto a Buda y Mahoma, en no sé qué panteón de falsos dioses!”
“La audacia de los malos no es jamás posible más que por la timidez de los buenos”.


R. P. VAYSSIERE, O.P.

“Que nada os desanime, nada, sobre todo la indiferencia y la apatía de aquellos que, desde el punto de vista de su profesión, deberían venir en vuestra ayuda. Si hay que emplear todos los colaboradores, si aún hay que hacer todos los esfuerzos posibles para despertarlos, suscitarlos, sin embargo no hay que contar realmente sino con Dios solo. Y es esta confianza en El solo lo que El desea y es la fuente verdadera y fecunda de todas las bendiciones y de todos los éxitos. Nos falta la fe, nos olvidamos muy fácilmente que el alma justa debe sobre todo vivir de la fe, es decir, ver a Dios en todo, y en todo no tomar otro apoyo que Él”.


P. GABRIEL-MARIE JACQUIER

“El católico es un guerrero al servicio de la Verdad, y no un diplomático que busca arreglarse con el Infierno. No hay transacciones posibles entre el error y el mal, sino una lucha sin tregua ni piedad”.


FRERE ANDRÉ

“Las personas que sufren tienen algo que ofrecer al buen Dios” “Hay que saber aceptar la enfermedad, Dios tendrá su eternidad para consolaros”. “No soy yo, es el buen Dios y San José quienes pueden curaros”.


GABRIEL GARCÍA MORENO

“El Syllabus es en realidad, la carta de salvación de las naciones modernas”


LOUIS VEUILLOT

“Para obtener la victoria no necesita la verdad más que un pequeño número de corazones firmes que no renieguen de ella y que sepan confesarla cuando la ocasión se presente”.


ERNEST HELLO

“Las tinieblas que nos rodean son particularmente profundas porque la humanidad ha dejado morir este fuego sagrado que es el odio al mal”.