sábado, 20 de abril de 2013

HUIDA



Una vez atraparon a un monje que venía huyendo a toda furia mirando hacia atrás.


-¡Párese! ¡Párese, don! ¡Adónde va!

El anacoreta estaba que no lo sujetaban ni a pial doble.

-¿Qué le pasa? ¿Quién lo corre?

-¿Lo persigue alguna fiera?

Peor-dijo el ermitaño.

-¿Lo persigue la viuda?

-Peor.

-¿Lo persigue la muerte?

El anacoreta dio un grito:

-¡Algo peor que la demencia!-y siguió huyendo.

Venía atrás al galope un necio con poder.


R. P. Leonardo Castellani, “Camperas”, Ed. Vórtice, 2003.